Este es el truco viral para que los niños recuerden cómo llamar al teléfono de emergencias

Sevilla/Los niños dan lecciones a diario en todo tipo de circunstancias.

En muchas situaciones de crisis, los más pequeños son los que consiguen mantener la calma y actuar conforme a la situación que tienen entre manos, por lo que los psicólogos y pediatras advierten de que no se debe subestimar sus capacidades en momentos complicados y de tensión.

En ese sentido, y como herramienta de ayuda en situaciones de emergencia, muchos profesionales han compartido en redes sociales cuál es el truco que pueden aprender los más pequeños de la casa para mantener la serenidad y recordar tres sencillos gestos que pueden salvar vidas.

Así recordarán cómo llamar al 112

En el conjunto de la Unión Europea existe un único número de teléfono para atender situaciones de emergencias, que a su vez son gestionadas por efectivos de cuerpos de seguridad, así como de sanitarios en accidentes y otro tipo de situaciones de riesgo.

Es el 112 que todos conocen, pero que quizás a los más pequeños se les olvida; y aunque nadie querría utilizarlo es muy recomendable que los niños recuerden con el gesto uno, uno, dos; señalándose una boca, una nariz y dos ojos.

Se trata de una herramienta útil y esencial, tal y como apunta la conocida pediatra sevillana Fátima Violadé, que divulga habitualmente todo tipo de información para ayudar precisamente a prevenir otro tipo de siniestros más grave con estos sencillos gestos.

Cabe recordar que con los niños, por ejemplo, es frecuente que se den atragamientos; pero también se pueden vivir situaciones contrarias si es el adulto el que sufre un accidente mientras está en casa tan solo la figura de uno de los dos protegenitores o cuidadores.

Salvó la vida de su madre con 7 años

Con esta técnica, muchos niños pueden aprender de la valentía que tuvo la pequeña sevillana Alba, hace ahora cuatro años, que con tan solo siete años salvó la vida de su madre, que se encontraba en estado inconsciente tras sufrir una hipoglucemia por su diabetes, mientras al mismpo tiempo estaba al cargo de su hermana pequeña de tres años.

Con una entereza que muchos adultos quisieran, Alba llamó a Emergencias 112 y esperó la llegada de la Guardia Civil.

El padre de la menor, Álvaro Serrano, contó que estaba destinado en una misión internacional en Rumanía cuando ocurrieron los hechos, cuando a su mujer le "sonó el parche" que le avisa de una bajada de azúcar y "no despertaba", por lo que Alba intentó reanimarla dándole un refresco y un sobre de azúcar sin conseguir despertarla.