Turismo en Tarifa: bajan las reservas en los hoteles y crece la incertidumbre entre los empresarios
Coronavirus
Los hosteleros esperan que la situación se compense con la llegada de otro perfil de visitante, más alejado del ocio nocturno
El alcalde considera estas medidas "necesarias", pero insiste en que no se puede asociar el aumento de casos exclusivamente al turismo
Tarifa/Los empresarios tarifeños no saben qué esperar de las próximas semanas. La incidencia del coronavirus es cada vez mayor y, ante esta situación, el Gobierno ha decretado nuevas restricciones para tratar de frenar los contagios de Covid-19 que han obligado a cerrar el ocio nocturno. En Tarifa, destino que tiene este sector como uno de sus atractivos, temen que su ausencia provoque una gran caída del turismo, pilar fundamental en la economía del municipio.
Diego Lobón, presidente de la Asociación Alojamientos Turísticos Tarifa (Asatta), señala que muchos empresarios se encuentran en "un mar de dudas". Apenas unos días después de decretarse estas medidas, en algunos establecimientos se han producido ya hasta una decena de cancelaciones en las últimas horas. Lobón lo achaca al tipo de turismo que este año acude a Tarifa. "Este año las familias estaban más reticentes y estaba salvando la juventud. Ha venido mucho turismo joven", señala.
No saben qué esperar durante las próximas semanas. "Nosotros estamos completos, pero a partir del 23 de agosto hay muchas habitaciones libres y no sabemos si se van a animar a reservar o se va a acabar el verano", lamenta Lobón. "Estamos un poco perdidos. Tenemos inseguridad porque no sabemos si pronto nos puede tocar también cerrar a nosotros", comenta Juan Castro, de la Asociación Gastronómica de Tarifa.
Luis Sotomayor, de la Asociación de Empresarios de Tarifa, valora la situación como un "mazazo". "Nuestra temporada media es de cinco meses y hemos tenido uno. Si quitas un pilar importante, viene un turismo reducido", comenta. Sotomayor recuerda que el turismo repercute en todos los negocios del municipio y que el cierre del ocio nocturno significa también empleos perdidos, productos que no se distribuyen e impuestos que no se generan.
Desde el Ayuntamiento tarifeño, que ya había mostrado su preocupación ante los 13 positivos detectados en el municipio la pasada semana, consideran estas medidas "necesarias". "Entendemos que hay sector que se va a ver perjudicado, el de la noche y tendrá que tener algún tipo de compensación, pero hay que velar por la seguridad de las personas del municipio", señala el alcalde, Francisco Ruiz.
El regidor también recuerda que, desde el Ayuntamiento, se pide a los turistas que mantengan las medidas higiénico-sanitarias, pero aclara que el turismo no es necesariamente el origen de los focos. "No se puede asimilar la subida de casos únicamente al turismo. Hay zonas que no son turísticas y también están afectadas", recalca.
Hasta ahora, el verano había ido bien dentro de las perspectivas que se tenían hace tan solo unos meses. "Tarifa ha tenido sobre un 80% de ocupación en julio. El pueblo ha ayudado a subir el porcentaje global de la provincia", indica Lobón. Pero no saben si estas medidas pueden suponer el fin de su temporada.
Sin ocio nocturno, esperan que sea otro tipo de turismo el que ayude a salvar la situación. "Hay un grupo de 35 a 55 años que viene en pareja y que vive más el día que la noche", cuenta Lobón. "No sabemos si esto puede producir un cambio del tipo de turismo", añade Castro. Entre los hosteleros, también miran con preocupación el mes de septiembre. Las restricciones a los viajeros procedentes de España pueden lastrar el número de llegadas internacionales y con ello, al turismo ornitológico relacionado con la migración de aves que transitan por el Estrecho.
"Esto va día a día. Es difícil aplicar medidas. Cuanto menos se destruya, menos habrá que reconstruir", señala sobre el futuro inmediato Luis Sotomayor, que se muestra preocupado de que el miedo a viajar reduzca aún más los viajes y provoque un impacto todavía mayor. Sotomayor apuesta por ayudas que limiten las pérdidas en los sectores afectados, pero lamenta que muchas de las que se prometieron hace meses "nunca han llegado".
Otra de las medidas más comentadas del Gobierno ha sido las restricciones al tabaco, que impiden fumar en terrazas, pero los hosteleros restan importancia a esta decisión. "Cuando prohibieron fumar en el interior pasó lo mismo. La gente se adapta", dice Juan Castro. Como ocurre con los fumadores, los empresarios esperan que el turismo también mute y el cierre del ocio nocturno no provoque una gran caída de la afluencia en la zona.
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