Agaden exige "transparencia y garantías" en la retirada de amianto de la antigua conservera La Tarifeña

Tarifa/Agaden Ecologistas en Acción ha solicitado al Ayuntamiento de Tarifa y a su alcalde que proporcionen "documentación clara" sobre las obras de demolición previstas en la antigua conservera La Tarifeña, ubicada en el paseo marítimo frente a la playa de Los Lances. Según vecinos de la zona, las naves a derribar contienen aproximadamente 1.000 metros cuadrados de techos de amianto, conocido como uralita, un material cuya manipulación incorrecta puede suponer "graves riesgos para la salud y el medio ambiente".

En su petición, Agaden ha recordado que el manejo del amianto está regulado por normativas estrictas tanto a nivel nacional como europeo. El Real Decreto 396/2006 establece protocolos obligatorios para la seguridad de los trabajadores y la población, mientras que el Reglamento (UE) 2016/1005 exige medidas adicionales para minimizar riesgos durante el proceso de retirada. Entre las principales amenazas del amianto se encuentran enfermedades graves como asbestosis, cáncer de pulmón y mesotelioma, provocadas por la inhalación de sus fibras.

El colectivo ecologista subraya la importancia de contratar empresas especializadas en la gestión de este material y de informar a la ciudadanía sobre las medidas adoptadas para garantizar la seguridad en la zona. “Solicitamos claridad y transparencia en el proceso de desamiantado, así como el cumplimiento de todos los protocolos necesarios para evitar cualquier riesgo de contaminación”, han señalado desde la organización.

Por su parte, el traslado de las instalaciones de La Tarifeña forma parte de un proyecto de modernización impulsado por la promotora Granparcela, que adquirió los terrenos a finales de septiembre. Según José Luis Muñiz, administrador de la conservera, esta operación permitirá resolver los problemas logísticos actuales, ampliar el número de empleados y avanzar en la creación de un museo dedicado a las conservas emblemáticas de Tarifa.

El nuevo emplazamiento, ubicado en el polígono industrial La Vega, contempla la construcción de una nave de 4.500 m² con una altura máxima de 14,5 metros. El proyecto, pendiente de licencia urbanística, prevé un plazo de ejecución de 18 meses una vez obtenida la autorización.

Agaden ha instado a que este proceso de modernización no comprometa la salud pública ni el medio ambiente, subrayando que el correcto manejo del amianto debe ser una "prioridad absoluta" para las autoridades y los responsables del proyecto.