Se amplía la zona de búsqueda de Úrsula Cortés Olivé, la arqueóloga barcelonesa de 24 años desaparecida en Tarifa

La búsqueda de Úrsula Cortés Olivé, la joven de 24 años natural de Barcelona desaparecida el pasado sábado, 29 de junio, en Tarifa, se ha ampliado e intensificado este miércoles desde la playa tarifeña de Los Lances hasta Punta Carnero, en Algeciras, San Roque y Gibraltar, debido a que el viento de levante de las últimas horas pudiera haberla arrastrado hacia esas zonas.

Salvamento Marítimo puso en servicio a primera hora de la mañana al barco Salvamar Arcturus para que peinase la costa, desde Los Lances hasta Punta Carnero, y al mediodía pudo incorporar a las tareas de búsqueda el helicóptero Helimer 223, que ha inspeccionado el área de San Roque y Gibraltar.

También se ha dado la alerta a todos los barcos que navegan por la zona y a los centros de buceo para que estén atentos y avisen de si ven un cuerpo en el agua.

La Guardia Civil encontró el coche de Úrsula, un Skoda Felicia de color plateado, el domingo por la mañana en la explanada del recinto ferial de Tarifa, junto al parque de Bomberos y la playa de Los Lances. 

Horas después, los agentes localizaron la documentación de la desaparecida a algo más de dos kilómetros de distancia, en el camino de acceso a la Isla de Tarifa, por la zona de Playa Chica, según informaron fuentes cercanas al operativo de búsqueda.

Tras estos hallazgos y sumado a que su padre avisó a la Guardia Civil de que la chica tenía previsto hacer inmersiones en el agua porque se dedica a la arqueología submarina, Salvamento Marítimo, bajo la dirección de la Capitanía Marítima de Algeciras, movilizó un amplio dispositivo marítimo y aéreo para buscar a la joven.

El martes participaron en el rastreo la Salvamar Arcturus y la Salvamar Gadir, mientras que por aire estuvo ya el helicóptero Helimer 223. Por la tarde, se incorporó la Salvamar Denébola.

Úrsula Cortés Olivé fue vista por última vez cuando circulaba en su coche por el Puerto de Tarifa, municipio donde se hospedaba. Es de complexión delgada, mide 1,60 y pesa 55 kilos. Tiene el pelo moreno y liso. En su brazo izquierdo luce un tatuaje de un ánfora romana. En el momento de su desaparición vestía mallas negras con un jersey negro de mangas largas y calzaba unas botas de color gris y morado.

Es licenciada por la Universidad de Barcelona en Conservación y Restauración del Patrimonio Cultural y se estaba especializando en arqueología subacuática y náutica, patrimonio metálico, archivo y cerámica a través de un máster de la Universidad de Cádiz (UCA).