Aqualia niega que haya un vertido de fecales en la playa de Atlanterra y que la depuradora funcione mal

Afirma que se trata de agua ya depurada no potable que lleva cloro, motivo por el que la Junta ha prohibido el baño alrededor del punto de vertido

Agaden-Ecologistas en Acción denuncia ante la Fiscalía al Ayuntamiento de Tarifa por vertidos a la playa de Atlanterra

Un trabajador de Aqualia en la EDAR de Atlanterra.
Un trabajador de Aqualia en la EDAR de Atlanterra. / E. S.

Tarifa/La empresa Aqualia, gestora del Servicio Municipal de Aguas de Tarifa, ha desmentido el mal funcionamiento de la estación depuradora que presta servicio en la urbanización de Atlanterra y afirma que el vertido denunciado por Agaden-Ecologistas en Acción no es de fecales, sino de agua depurada no potable.

"Esta depuradora consta de un tratamiento secundario que está funcionando con plena normalidad, cumpliendo en todo momento con los parámetros de calidad que legalmente el agua debe tener a la salida de la planta", afirma la compañía en un comunicado en que explica que el agua "ya depurada" que vierte en la playa "además de haber pasado un proceso de limpieza de varias fases", "para mayor seguridad" también se clora antes de ser vertida, "aunque esto en ningún caso la hace agua potable".

Además, Aqualia subraya que está realizando durante el verano más análisis aún de los que establece la normativa para asegurar que el agua que sale de la depuradora está cumpliendo todos los parámetros de calidad.

La particularidad de esta planta depuradora es que se encuentra a escasos 500 metros de la línea de costa y carece de emisario submarino, vertiendo a cielo abierto. "Esto, en invierno apenas es perceptible porque la población residente en la zona es muy escasa y, por tanto, el caudal es muy pequeño, mientras que, en verano, con la afluencia de visitantes, el agua de salida a la playa es mayor y por tanto muy visible", relata.

Este punto de vertido, que así se denomina técnicamente el lugar en que se desagua el agua ya depurada, está legalmente autorizado por la Junta de Andalucía hasta que ésta ejecute las obras previstas para construir un emisario submarino. Sin embargo, según explica Aqualia, la propia Junta, a través de la Consejería de Salud y Consumo, ha sido la que ha estipulado, por precaución, la prohibición de baño a 50 metros a cada lado del punto de vertido para evitar que se indujera al baño infantil en la zona encharcada. A este respecto, el Ayuntamiento de Tarifa ha dado cumplimiento a su obligación de señalizar dicha circunstancia. 

Agaden-Ecologistas en Acción anunció el jueves que ha interpuesto una denuncia ante la Fiscalía contra el Ayuntamiento de Tarifa por los vertidos de aguas fecales a la playa de Atlanterra, provocados por la mala situación que a su juicio se encuentra la estación depuradora que presta servicio en la urbanización.

El gabinete jurídico de Agaden-Ecologistas en Acción, según informó la asociación en un comunicado, considera que el Consistorio tarifeño es responsable de daños al medio ambiente y a la salud de los usuarios de la playa pese a que desde el gobierno local se "presume de tener unas costas limpias y no contaminadas".

"Esta situación es consecuencia de la política urbanística llevada a cabo en esta zona del litoral durante años. El Consistorio ha permitido, con el beneplácito de la Junta de Andalucía, un crecimiento sin orden ni control y sin atender a que las infraestructuras existentes en la zona eran y siguen siendo insuficientes para dicho crecimiento", recalca el comunicado.

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