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El cabrero de Tarifa amigo de los buitres: "Antes de pastor en Bolonia, fui mago, payaso, malabarista y escupía fuego"

Francisco Jesús Corona abandonó el mundo del espectáculo tras el Covid-19, hizo varios cursos y lanzó a través de internet un curioso anuncio: "Se ofrece pastor"

Un pastor de cabras de Tarifa adopta a un buitre leonado a la espera de la llegada del Seprona

Así fue la cariñosa despedida entre el pastor de Tarifa, sus cabras y el buitre leonado que no podía volar

Francisco Jesús Corona, en su anterior vida en el mundo del espectáculo.

Tarifa/Francisco Jesús Corona ha tenido muchas vidas y sostiene que las personas hermosas son inevitablemente raras. Ahora trabaja feliz como pastor de cabras junto a su perra Candela, con un ojo de cada color, entre la playa de Bolonia y la Sierra de La Plata, en el término municipal de Tarifa, pero antes de la pandemia por el Covid-19 formaba parte del mundo del espectáculo, en las calles, festivales, salas de fiesta, discotecas e, incluso, en varios circos.

Este jerezano de 52 años y espíritu aventurero, recorrió toda Cataluña con el Circo Raluy, mientras que en el Teatro-Circo Olympia llegó a coincidir con el domador Ángel Cristo. "La falta de apoyo al arte y la cultura hace que muchos crean que payaso sea un insulto, y no una profesión", recuerda. "En este oficio, el público te permite un error, pero no el aburrimiento", advierte Corona entre cencerros y rodeado por la piara de 200 cabras.

Francisco Jesús Corona con su perra 'Candela', la niña de sus ojos.

El Covid-19 supuso para este buscavidas un terromoto: los locales donde trabajaba cerraron y la gente dejó de salir a la calle. Urgía reinventarse, así que barajó realizar un curso de cocina, pero a última hora cambió de opinión y se formó en pastoreo. En seis meses, este artista de variedades se sacó todas las titulaciones necesarias para hacerse cargo de un rebaño. Solo le faltaba la experiencia.

Ni corto ni perezoso, publicó un anuncio en una página web con el mensaje de: "Se ofrece pastor". "Al poco, me llamaron de todos lados", recuerda. "Existe una altísima demanda de pastores porque no hay relevo generacional", continúa. "Cuando la gente me dice que no encuentra trabajo, le aconsejo que se meta en esto". "Al principio, me llamaban solo para trabajar en la paridera, luego he estado con vacas, ovejas, cerdos... hasta las cabras". Sobre la marcha, aprendió lo que no venía en los libros.

"Existe una altísima demanda de pastores porque no hay relevo generacional"

En poco tiempo, de ser mago, payaso, malabarista, mimo y escupir fuego, además de controlar el arte de la papiroflexia, ha pasado a pastorear una piara de cabras floridas, ideal para producir leche de calidad excepcional. "Todo lo que ordeñamos se lo vendemos a Francia", explica.

"Aunque, como a tanta gente, la pandemia me ha reinventado, me ha servido para regresar a mi tierra y me siento feliz", cuenta el jerezano. "Ha sido un cambio radical, pero positivo".

Un 'selfie' de Fran y el buitre leonado en Bolonia.

Francisco Jesús Corona (@magicpippo72 en las redes sociales) se ha hecho famoso recientemente por adoptar durante seis días a un buitre leonado que se refugió en Bolonia tras no conseguir remontar el vuelo. "Tengo conocimientos en cetrería porque en el pasado he estado con águilas y buitres, por eso me sentía seguro", recuerda. "Los buitres son animales salvajes y uno debe ser consciente de lo que tiene entre manos".

"Todos los años llega por la zona algún buitre con un golpe de calor, desorientado y deshidratado tras cruzar el Estrecho"

"Todos los años llega por la zona algún buitre, en general joven, con un golpe de calor, desorientado y deshidratado tras cruzar el Estrecho de Gibraltar", añade. "Este, en particular, no era nada agresivo. Se dejaba acariciar y creamos un vínculo con mis perros, en especial Candela, y las cabras". Espera que le avisen desde el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) del Puerto de Santa María, donde ahora se encuentra la rapaz, para presenciar el momento de la suelta. "No tiene precio verlo en libertad", imagina Fran. "Me cuentan que se está recuperando muy bien".

La piara de cabras floridas que pastan en Bolonia, durante un atardecer.

Días después, tuvo que socorrer a un segundo buitre, más agresivo, que también los agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía han trasladado al CREA. "Soy un amante de los animales". Y concluye este mago reconvertido en cabrero: "La gente no debería abandonarlos en verano". "Seamos felices mientras podamos" es su lema de vida.

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