Paco Guerrero
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Tarifa/La promotora Granparcela ha formalizado la compra de los terrenos que actualmente ocupa la Conservera de Tarifa, lo que supone un paso clave para el controvertido convenio urbanístico promovido por esta sociedad, propiedad del ex futbolista Borja Merayo, para la transformación del frente litoral de Los Lances.
El convenio establecido entre la empresa y el Ayuntamiento, mediante un Plan Especial de Reforma Interior (PERI), estipula, además del traslado de la fábrica de conservas La Tarifeña y el derribo de la nave de la empresa Los Almadraberos, la reubicación en otras zonas del municipio de tres centros públicos educativos -dos institutos de enseñanza secundaria y un colegio-, del polideporivo municipal y del depósito municipal de vehículos para dar paso a la promoción de hoteles, viviendas y otros equipamientos turísticos en casi 150.000 metros cuadrados.
Granparcela tenía firmado un contrato de compraventa privado con condición resolutoria sobre los terrenos que ocupan en la actualidad la fábrica de conservas, así como un contrato con opción de compra sobre la nave de la Almadraba de Tarifa. Con estas compras, Granparcela busca el ser propietario privado mayoritario, en cuanto al que más superficie de suelo lucrativo posee en el ámbito de la actuación. Y bajo esa condición, tal y como se estipula en el borrador del convenio y ya reconoce el Consistorio en el texto del acuerdo, Granparcela actúa en el procedimiento en marcha "como promotor y, en su caso, financiador, de la iniciativa, al carecer el Ayuntamiento de recursos técnicos y humanos tanto para la elaboración de los instrumentos de ordenación que deben tramitarse, como para la posterior renovación de la urbanización, promoviendo, igualmente, la asistencia del resto de propietarios, aunándose todos ellos, o los que opten por ello, en la aplicación del sistema de actuación por compensación", según el texto.
La empresa ha valorado la operación como "una muestra de nuestra firme voluntad de invertir en esta ciudad, y en este caso particular, en ayudar a una de sus empresas con mayor tradición social, identitaria y reconocimiento internacional, a asegurar su futuro y viabilidad en términos de productividad y creación de empleo. Es una excelente noticia para Tarifa y, sobre todo, para los trabajadores de Conservera de Tarifa”, según la visión de Granparcela recogida en un comunicado.
Con la adquisición de los terrenos de la conservera, se pretende trasladar la actividad a un nuevo emplazamiento. "Y poner fin a los actuales problemas logísticos de carga y descarga y sanitarios que padece", según Granparcela.
La nota de Granparcela también aporta la visión de José Luis Muñiz, administrador de la Conservera de Tarifa. “Es una operación que nos permite avanzar en la dirección correcta. Es un secreto a voces que necesitamos trasladarnos a una nueva ubicación. No podemos seguir en el centro de la ciudad, con todos los problemas que eso acarrea de transporte, de gestión de residuos y de crecimiento. Confiamos en que los trámites administrativos culminen de igual manera, con éxito. Queremos mantener e incrementar nuestro número de empelados actual -en torno a un centenar- modernizarnos y cumplir anhelos como el de la creación de un museo de las conservas emblemáticas de Tarifa”, según Muñiz.
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