Un informe municipal cuestiona el proyecto urbanístico de Los Lances por carencias en abastecimiento y depuración de las aguas

Tarifa/El ingeniero técnico municipal del Ayuntamiento de Tarifa cuestiona la viabilidad de la urbanización proyectada por la promotora LandCo, del grupo Santander, para erigir una urbanización turística en terrenos situados en la N-340 cerca del río Jara, frente a la zona popularmente conocida como Los Carriles. El ingeniero considera en un informe que no hay garantías suficientes para cubrir las necesidades del abastecimiento de agua y del saneamiento y depuración en el sector, donde LandCo plantea la construcción de hasta 740 viviendas y 1.360 plazas hoteleras en algo más de 62 hectáreas de terrenos.

El documento, elaborado el pasado mes de febrero, forma parte de los informes que deben emitir los diferentes departamentos del Consistorio en el marco de la tramitación de la modificación del Plan Parcial del sector SUO-LI-01 Los Lances, actualmente aprobado en fase inicial. En este caso, el ingeniero se pronuncia sobre las infraestructuras del ciclo integral del agua a petición del arquitecto municipal.

El informe, al que ha tenido acceso Europa Sur, analiza las infraestructuras hidráulicas desde una doble perspectiva, si bien concluye en términos desfavorables sobre ambas. Sobre el suministro de agua a la urbanización y los hoteles, los promotores proponen una conexión directa del desarrollo a la arteria de abastecimiento municipal (de 400 milímetros de diámetro) que discurre junto a la N-340 y que conduce el agua potable por el término municipal. El informe igualmente recoge que el promotor plantea una ampliación de la red municipal "bien mediante captaciones superficiales ampliando el pantano existente o realizando nuevas captaciones subterráneas" mientras que los picos de demanda quedarían cubiertos con una desaladora que se construiría junto a la depuradora de Tarifa.

El ingeniero determina en primer lugar que la viabilidad de estas medidas debe ser determinada por la administración regional (la Junta), si bien subarya que el aumento del consumo de recusos hídricos para el término municipal debe ser una cuestión que se resuelva para poder dar pie a aprobación del Plan Parcial. A continuación, dice desconocer si la actual arteria de conducción del agua sería suficiente e igualmente apunta a la capacidad de potabilización. La actual potabilizadora de Tarifa se construyó en 1990 con un volumen máximo de agua tratada de 9.869 metros cúbicos diarios (previstos para el año 2010), mientras que el ingeniero apunta a que en verano la instalación ya funciona al 125% de su capacidad. "En estas circunstancias, atender nuevos suministros sin que se amplíe la capacidad de producción resultaría inasumible", recoge el informe.

En cuanto al saneamiento y depuración de las aguas residuales producidas por la urbanización, el ingeniero considera que hay información contradictoria por parte del promotor que, apunta, alude al tratamiento de las aguas en la depuradora de Tarifa y a su reenvío para riego del sector. "Hasta la fecha, la depuradora de aguas residuales no dispone de sistema terciario de producción de agua regenerada, por lo que no se puede valorar como viable la propuesta realizada", determina.

Así, con sendas baterías de argumentos, el ingeniero informa desfavorablemente de las propuestas del proyecto en torno a la gestión de los recursos hídricos.

El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, Jorge Benítez (Nuevos Aires), ha matizado a consultas de este periódico que a este informe del ingeniero cabrá la posibilidad de respuesta (y adecuación) por parte de los promotores, dado que la tramitación del Plan Parcial se encuentra aún en un estado de aprobación inicial.

El promotor del Plan Parcial ya había rebajado sensiblemente la edificabilidad del sector respecto de un intento anterior, ya que los edificios previstos en principio eran de tres plantas para uso turístico y dos para residencial. Con esta nueva propuesta, las edificaciones turísticas también tendrían como máximo dos plantas, baja y primera, con lo que se pretende una mejor integración en el entorno natural. Además, el espacio libre aumentaría de los 62.425 metros cuadrados a más de 80.000.

La alternativa propuesta, realizada por el arquitecto linense Iván Marc con la colaboración de un estudio ambientalista, contempla un modelo de urbanización que se adapte al entorno y emula la trama de un camping, imitando el modelo de una estación de esquí, con todos los servicios orientados en este caso a la playa y a los deportes de deslizamiento. La zona de aparcamientos, con la que el proyecto pretende contribuir a reducir el impacto actual sobre el Parque Natural del Estrecho y la playa de Los Lances norte, estará en un pinar que hará de pantalla entre la carretera y las edificaciones.