La Junta corrige al director del parque natural y niega la apertura de un expediente al chiringuito Bibo de Dani García

Tarifa/Giro en los acontecimientos en torno a la denuncia de Agaden por la música en el chiringuito Bibo de Tarifa. La Junta de Andalucía ha negado este viernes que se haya abierto un expediente sancionador contra el establecimiento propiedad del chef Dani García por la celebración de un concierto, el pasado 23 de junio, en el quinto aniversario del local, en contra de lo afirmado en un escrito oficial por el director conservador del Parque Natural del Estrecho.

Agaden denunció ante la Junta la programación del concierto en el chiringuito por entender que se vulneraba uno de los condicionantes establecidos en su día para la apertura del recinto. Los conservacionistas recuerdan que en el punto 11 de las condiciones particulares de la autorización se especifica que “no estará permitida la realización de conciertos musicales en el establecimiento (…)”.

El concierto finalmente se celebró (además de muchos otros desde entonces) y, según un escrito firmado por el director conservador del parque del 4 de julio, los agentes de medio ambiente constataron la situación haciéndola constar en un informe, lo que llevó al director a pedir la apertura de un expediente sancionador contra el negocio. "Se ha instado al Servicio de Informes y Sanciones de dicha delegación a la instrucción de procedimiento sancionador por el incumplimiento del condicionado de la Resolución para el funcionamiento del Establecimiento”, decía la misiva.

Ahora, la Junta de Andalucía sostiene que no existe tal informe y que se trata de un "error" atribuible al director conservador del parque. Fuentes de la Subdelegación de la Junta en el Campo de Gibraltar han explicado a Europa Sur que se recibió la denuncia de Agaden y se tramitó pero "de momento no hay informe que acredite la situación denunciada" como para proceder a la apertura de un expediente sancionador.

Los ecologistas también denunciaron ante la Junta la celebración de otro concierto en el mes de julio (del que esperan avances en el expediente) y han alertado de la programación de un concierto más este mismo viernes 9 solicitando en los tres casos la presencia de agentes de medio ambiente para comprobar la existencia de música y megafonía en el chiringuito. A este respecto, desde la Junta han precisado que cada denuncia se tramita y sigue su curso con el correspondiente procedimiento que puede dar lugar a la apertura de un expediente si se constata por parte de los agentes la vulneración de la normativa.

Más conciertos en agosto

Bibo Tarifa mantiene en pie una intensa agenda de conciertos que salpican el calendario del mes de agosto y que se anuncian con todo lujo de detalles en sus redes sociales. También los hubo durante los meses de junio y julio, según los perfiles en las redes sociales del chiringuito.

Este mismo viernes, Bibo tiene programada una fiesta con la intervención de cuatro Dj que ha sido igualmente denunciada por Agaden. En un escrito dirigido al parque natural, los ecologistas solicitan que la presencia de agentes de medio ambiente para constatar la celebración del evento y, en su caso, se sancione al chiringuito.

"Este tipo de establecimientos no deben ser discotecas donde se celebran macrofiestas con la música por encima de los decibelios permitidos, molestando a la fauna protegida del lugar, así como a los usuarios de las playas que no desean tener una discoteca a sus espaldas y sí disfrutar de la tranquilidad, del sonido del viento y de las olas del mar que se le suponen a un Parque Natural", denuncia Agaden, que hace extensiva la queja a otros negocios similares de la costa de Tarifa.

"La celebración de una serie de conciertos en esta zona nada tiene que ver con el objetivo y uso de la declaración como Parque Natural, incluido dentro de la Reserva de la Biosfera como zona de especial de protección de aves y suponen un impacto tanto a los valores naturales, ambientales, paisajísticos o faunísticos como a la contaminación acústica, al aumento de residuos sólidos, al peligro de incendios o a la dificultad de salidas adecuadas, ante la gran acumulación de personas y vehículos en la N-340", abundan los conservacionistas.