Protesta en Tarifa por una vivienda digna: “Si nos echan de las casas, nos veremos en las calles”

Tarifa/Bajo un sol suave de mediodía de otoño, unos 200 vecinos de Tarifa se han congregado en el Paseo de la Alameda este sábado para exigir soluciones a la crisis por la vivienda que ahoga al municipio. Convocados por la plataforma Tarifa no se vende, los manifestantes han clamado por el derecho a una vivienda digna y asequible, un reclamo que se hace cada vez más urgente en una localidad convertida en símbolo del acceso prohibitivo a la propiedad y el alquiler.

En medio de pancartas con el lema “si nos echan de las casas, nos veremos en las calles”, los miembros de la plataforma leyeron sus propuestas: la modificación de las ordenanzas para que el 60% de las nuevas construcciones privadas se destine a viviendas públicas; la creación de una bolsa de alquiler público asequible; la limitación de viviendas de uso turístico y la declaración de Tarifa como “zona tensionada” para controlar el precio de los alquileres. “Es un clamor que une a toda la ciudadanía, porque la vivienda no puede seguir siendo solo un bien de mercado”, declararon sus portavoces ante la multitud.

La concentración, que tuvo lugar apenas dos meses después de que el Ayuntamiento frenara el convenio urbanístico con una empresa de Marbella, Granparcela SL, responde a lo que la plataforma califica como una “emergencia habitacional”. Los organizadores recuerdan que en Tarifa “es común que hasta tres generaciones convivan bajo el mismo techo” ante la falta de alternativas. Critican también que los suelos y las casas, lejos de cubrir la demanda local, caen en la especulación y en la masificación turística de una ciudad que, a pesar de su belleza y encanto, es hoy la segunda más cara de Andalucía.

No obstante, la movilización coincide con el reciente anuncio del Ayuntamiento, y adelantado por 'Europa Sur', sobre la construcción de 97 viviendas de protección oficial en régimen de alquiler, con un coste mensual que oscilaría entre los 350 y los 450 euros. Este proyecto, impulsado por el equipo de gobierno (PP y Nuevos Aires Tarifa) y que se desarrollará en las calles San Sebastián y Mesina, es la primera de seis promociones de viviendas públicas previstas para el actual mandato, con una meta ambiciosa de 400 unidades para 2027.

Sin embargo, para los manifestantes esta medida es un avance insuficiente frente a la magnitud del problema. “Necesitamos cambios profundos y permanentes en la política de vivienda, y que cada iniciativa esté pensada para satisfacer las necesidades de los vecinos, no solo para engordar las cifras”, señalan desde la plataforma, que reclama un compromiso firme por parte de todos los partidos políticos y la Junta de Andalucía para hacer realidad el derecho a la vivienda.

A medida que la concentración avanzaba, los cánticos de Tarifa no se vende resonaron por la Alameda, poniendo voz a una problemática que sobrepasa los límites del municipio. Como recordaron los portavoces, el acceso a la vivienda es un derecho básico, comparable a la educación y la sanidad pública, y un eje fundamental para el bienestar y la dignidad de cualquier ciudadano.“Si no defendemos nuestras casas, será la ciudad la que termine por perderse”, concluía una vecina junto a su hija, resumiendo el sentir de quienes participaron en la protesta.