La plataforma ciudadana 'Tarifa no se vende' comienza a trabajar con el objetivo de parar el convenio del frente litoral

Tarifa/La plataforma ciudadana Tarifa no se vende ha quedado creada formalmente este martes con el objetivo de evitar que se apruebe definitivamente el convenio urbanístico para la reforma del frente litoral de Tarifa suscrito por el Ayuntamiento y la promotora marbellí Granparcela SL. Unas 200 personas, convocadas a través de un grupo de la red social Facebook, han acudido a una reunión en el colegio Guzmán el Bueno para oficializar el colectivo.

Entre los asistentes se encontraban miembros de algunos grupos políticos como el portavoz del PSOE, Francisco Ruiz Giráldez, o el del grupo Ganar Tarifa, José Antonio Escribano, ambos a título personal, así como de colectivos y asociaciones como Agaden.

En un ambiente distendido, pero con preocupación entre los asistentes, se dio cuenta del orden del día. El primer punto del orden del día era "parar el convenio". La plataforma pretende mantener encuentros con miembros del equipo de gobierno para solicitar marcha atrás en los planes urbanísticos. Precisamente el convenio con Granparcela SL será debatido por el Pleno de la Corporación el viernes 27 de septiembre.

Además de la creación de la plataforma, se acordó la constitución de tres mesas de trabajo: jurídica, de comunicación y de urbanismo. "El objetivo es llegar a un consenso para crear una modelo de ciudad que sea del agrado de los tarifeños", según el colectivo. Así, las mesas estarán formadas por voluntarios de la plataforma que comenzaron a ser confeccionadas con los asistentes. Tarifa no se vende ha especificado que cualquier grupo político o colectivo puede adherirse, ya que se trata de una plataforma abierta a todos los ciudadanos.

Este jueves, miembros de la plataforma prevén asistir a una charla que ofrecerá el concejal de Urbanismo, del grupo Nuevos Aires Tarifa, Jorge Benítez, en la Casa de la Cultura a partir de las 18:00.

El convenio urbanístico suscrito por el Ayuntamiento y la promotora Granparcela SL, supone la transformación del actual frente marítimo del municipio, en la playa de Los Lances y en las inmediaciones de la emblemática isla de Las Palomas. La inmensa mayoría de las edificaciones que se levantan a lo largo de esos más de 700 metros de longitud y 148.242 metros cuadrados serían demolidas para dar paso a viviendas y hoteles.

El proyecto prevé el traslado de la fábrica de conservas La Tarifeña y el derribo de la nave de la empresa Los Almadraberos, en el barrio de La Chanca, además de la reubicación en otras zonas del municipio de tres centros públicos educativos -dos institutos de enseñanza secundaria y un colegio-, del polideporivo municipal, del depósito municipal de vehículos y, llegado el caso, del tanque de tormentas y hasta de la estación de bombeo de aguas residuales.

El acuerdo firmado por el alcalde, José Antonio Santos (PP) y Borja Merayo, ex futbolista y propietario de Granparcela SL, prevé el derribo de todos esos inmuebles y reubicarlos -salvo en el caso de la nave industrial- en otros puntos del término municipal.