"Nunca voy a estar satisfecho con la sentencia porque nadie va a devolverme a mi hija"

Asociación de Afectados por el Accidente del Transformador 29272

Juan Ramón Ojeda, padre de Sara, fallecida en el accidente del 100% Fun, explica que le parece una "condena ridícula", pero entiende que los supervivientes deben pasar página

La Justicia condena a los tres ingenieros de Endesa por el accidente del 100% Fun de Tarifa

Muere otra de las víctimas del accidente registrado por la deflagración del transformador

Sara Ojeda, una de las trabajadoras fallecidas por la deflagración en el 100% Fun.
Sara Ojeda, una de las trabajadoras fallecidas por la deflagración en el 100% Fun.
G. Sánchez-Grande

18 de abril 2023 - 13:29

Juan Ramón Ojeda es el padre de Sara, una de las dos trabajadoras que perdieron la vida hace casi seis años por la deflagración del transformador 29272 en el hotel 100% Fun, en Tarifa. Tenía 32 años y formaba parte del equipo de cocina.

La joven falleció varios días después del accidente en el hospital Puerta del Mar de Cádiz como consecuencia de las gravísimas quemaduras sufridas en más del 90% de su cuerpo. Fue enterrada en Facinas, pedanía de donde es natural su padre. "Nunca voy a estar satisfecho con la sentencia porque nadie va a devolverme a mi hija", comparte Juan Ramón Ojeda a Europa Sur cuando, por fin, se conocen los detalles de la sentencia de conformidad que ha cerrado el proceso judicial.

"El fallo reconoce la culpabilidad de Endesa y demuestra que las víctimas teníamos razón. Insistiremos para que la Junta de Andalucía adopte más medidas preventivas de cara al futuro y modifique los protocolos de revisión de los transformadores" y añade Ojeda que, desde la asociación de afectados, han enviado un escrito al Defensor del Pueblo Andaluz para evitar, en la medida de lo posible, que se repitan tragedias como la del 100% Fun. "Al menos, que hayamos aprendido algo de todo esto".

La condena se limita a penas de multa para Endesa, como responsable civil solidario, que deberá indemnizar a todos los afectados. "A mi familia, nos parece una condena ridícula", aunque añade el padre de Sara que, al tratarse de una sentencia firme, sin posibilidad de recurrir, ayudará a que todos cierren, de algún modo, ese capítulo vital casi seis años después de la desgracia.

"Mi mujer y yo estamos al borde de la jubilación. No nos habría importado esperar y llegar a juicio, pero los otros chavales —en referencia a los seis trabajadores heridos durante el accidente— no están en las mismas condiciones que nosotros y deben seguir con sus vidas. Con este acuerdo, se satisfacen las exigencias económicas", argumenta Juan Ramón Ojeda para concluir que "las dos partes, Endesa y las víctimas, hemos cedido".

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