Tribuna Económica
Carmen Pérez
T area para 2025
Tecnología
Se conoce como vulgarización de marca o, si lo trasladamos directamente del inglés, genericidio, al tipo de metonimia por el que el nombre comercial de un producto se vuelve tan popular que termina por convertirse en el genérico para referirse a ese tipo de producto. Kleenex o Donut son solo algunos ejemplos de ese fenómeno que no entiende de marcas registradas o propiedad industrial.
Si bien no llega al extremo de otros casos, algo parecido le ha sucedido a iRobot con su Roomba, un dispositivo que lleva en el mercado más de dos décadas y cuya popularidad ha provocado que muchos consumidores utilicen ese nombre para referirse a los robots aspiradores de otros fabricantes que han ido llegando con los años.
Puede que a muchos les siga pareciendo hoy en día superfluo contar en casa con un robot aspirador, pero del éxito del concepto creado por iRobot da buena prueba la cantidad de propuestas que hay en el mercado, con distintas funcionalidades y precios.
En nuestra opinión, una vez que se ha probado un dispositivo de este tipo, resulta muy difícil desprenderse de él. Con los ritmos acelerados que llevamos todos en estos tiempos, se agradece cualquier ayuda que nos alivie un poco la carga doméstica, y contar con algo que nos quite tener que barrer y fregar el suelo es un gran avance.
En estas dos décadas largas desde el nacimiento de la Roomba, el mercado se ha poblado, como decimos, de productos similares. Competencia a la que iRobot ha ido haciendo frente con continuas innovaciones sobre todo en el apartado del software, pero sin olvidarse del hardware. Buen ejemplo de ello es una de sus últimas creaciones, que hemos tenido la oportunidad de probar, la Roomba Combo j9+.
Es el modelo más potente de un amplio catálogo en el que hay dispositivos más económicos que en algunos casos prescinden de la función de fregado o de la estación de limpieza. Pero todos ellos disponen del mismo sistema operativo iRobot OS, que permite gestionar el robot desde la aplicación iRobot Home.
La Roomba Combo j9+ es un robot aspirador y friegasuelos de gama alta, buen ejemplo de cómo iRobot va mejorando sus productos, tanto por dentro como por fuera, con rediseños en algunos casos sutiles y en otros significativos.
Aquí no sólo se han mejorado los cepillos de la parte inferior (que barren con mayor eficiencia y acumulan menos suciedad, como pelusas o pelos enredados, que los de modelos anteriores que hemos probado), sino que se han remodelado tanto el robot en sí como la base de limpieza.
El robot tiene un acabado negro mate y metalizado y una mopa insertada en una plataforma que se eleva y se coloca por encima del robot al llegar a una alfombra para aspirarla y no fregarla ni mancharla con la suciedad que ha ido recogiendo en otros espacios.
La base, llamada Clean Base, también ha sido remozada y es ahora más compacta y elegante, por lo que se integra mejor en la decoración de cualquier hogar e incluso puede usarse como mesita auxiliar.
Esta base de carga y autovaciado permite al robot vaciar su depósito de suciedad y también recarga el líquido de fregado, reduciendo al mínimo la intervención del usuario.
Dispone en su parte frontal de un compartimento con puerta que viene muy bien para guardar los accesorios de la propia Roomba, como las mopas, bolsas para el polvo, cepillos o filtros de repuesto (cuenta con un filtro de alta eficiencia que captura hasta el 99% de alérgenos, polen y ácaros del polvo, algo que viene muy bien para hogares con alérgicos, problemas respiratorios o mascotas).
Todos estos componentes se pueden adquirir conforme se nos vayan agotando, lo que prolonga durante bastantes años la durabilidad de la Roomba.
La caja incluye, por cierto, un filtro de alta eficiencia adicional, un cepillo de repuesto para esquinas y bordes, un paño de microfibra extra para fregar y una bolsa AllergenLock para reemplazar la bolsa del polvo cuando esté llena.
Uno de los puntos clave de un robot aspirador es su navegación: cómo mapea nuestra casa y cómo se mueve por ella para limpiarlo todo de la forma más eficiente posible, es decir, el mejor resultado en el menor tiempo.
Hemos probado a lo largo de estos últimos años robots de varias marcas, pero el sobresaliente en navegación se lo lleva Roomba. Bueno, esta última que hemos probado, la j9+, llega a la matrícula de honor.
(Nota: Al haberse realizado la prueba en un domicilio, no incluimos imágenes del robot en funcionamiento por motivos de privacidad)
Su navegación inteligente combina sensores y algoritmos que le permiten detectar y evitar obstáculos y desniveles, como escaleras, para prevenir choques y caídas y mapear el entorno para optimizar sus rutas de limpieza y asegurar una cobertura completa del área a limpiar.
La Roomba Combo j9+ incorpora una versión más avanzada del sistema de navegación de iRobot PrecisionVision, que utiliza cámaras y reconocimiento de objetos, permitiendo al robot identificar y esquivar obstáculos, incluso elementos pequeños en el suelo, con mayor precisión y eficiencia, así como identificar las áreas más sucias de la casa para una limpieza más eficiente.
Antes de pasar a las cosas que se pueden hacer con la aplicación iRobot Home, repasaremos un par de funcionalidades más, muy interesantes, que integra la j9+:
Junto a la navegación, otro pilar de un robot aspirador (y de cualquier dispositivo en general) es su manejo. En este caso, la Roomba Combo j9+ dispone de la última versión del sistema operativo de la marca, iRobot OS 7.0, que se integra en la aplicación iRobot Home y con la que se puede hacer prácticamente de todo.
Y, lo que es igual de importante, su uso es muy sencillo e intuitivo, tanto la configuración inicial como el funcionamiento general o las programaciones.
Al encenderla por primera vez, la Roomba realiza un mapeado de la casa que es mucho más rápido, completo y acertado que el de otros robots aspiradores similares. Esos mapas se pueden editar y renombrar e incluso añadir separadores para aislar habitaciones concretas o zonas del pasillo, por ejemplo.
Eso es especialmente útil si queremos programar que limpie todos los días unas habitaciones o zonas concretas y la casa al completo los fines de semana, para no tener que andar abriendo y cerrando puertas.
Además de regresar a la estación de carga por sí misma cuando acaba el trabajo encomendado, si antes de terminar se queda sin energía, líquido o necesita vaciar el depósito, el robot vuelve a la base, solventa sus necesidades y retoma el trabajo en el punto en el que lo dejó.
Su inteligencia artificial le permite aprender de nuestras rutinas y de lo que necesitamos tanto nosotros como nuestra casa, y prioriza automáticamente las habitaciones más sucias, ajustando parámetros como la potencia de succión, el número de pasadas o la intensidad del fregado (esto también lo podemos configurar manualmente).
En la aplicación, que cuenta con una opción de bloqueo para niños y mascotas que podemos activar si lo deseamos, se puede seleccionar si queremos que lo aspire todo, que lo aspire y friegue todo (ese “todo” se refiere a los mapas que tiene guardados) o solamente algunas estancias.
Por lo que se refiere a la programación, podemos seleccionar trabajos concretos a horarios específicos, con días de la semana a una hora concreta, o bien optar por una automatización para que se ponga en marcha cuando detecte que hemos salido de casa. Para ello, podemos activar la ubicación (para que el robot sepa cuándo nos hemos ido o cuándo estamos volviendo) o sincronizar productos de otras marcas compatibles (termostatos, cerraduras inteligentes, etc.).
Ahí se puede programar, además, un horario de “no molestar” para que pause en ese momento los trabajos que tenga activos.
En la aplicación podemos ver el historial de limpieza y comprobar qué zonas ha limpiado, recibir sugerencias basadas en nuestra actividad y revisar el estado en el que están los filtros y los cepillos del robot, para saber cuánta vida útil les queda y cuándo tenemos que reemplazarlos (hay un acceso directo a la tienda de iRobot).
Volviendo a la función Dirt Detective que mencionamos más arriba, sus sensores permiten a la Roomba Combo j9+ repasar cómo de sucia está cada zona de nuestros mapas y, si lo configuramos, nos avisa de lo que necesita una pasada y se va directamente allí para solucionarlo.
También podemos establecer programaciones para que, en lugar de limpiar a una hora concreta en días determinados o cuando detecta que salimos de casa, se dé una vuelta por la casa para comprobar cómo de sucia está.
Si necesita un repaso, limpiará donde sea necesario, pero no en todas partes. Y si detecta que está todo en orden, no limpiará nada. Esta característica ahorra energía y uso de los componentes del robot y, como hemos comprobado, funciona francamente bien.
Quizás esta sea la pregunta clave de cualquier producto, sobre todo si se trata de uno premium como éste que supone, objetivamente, un desembolso importante.
La respuesta es un sí rotundo. Esta Roomba Combo j9+ cuesta en torno a mil euros (en la web de iRobot) pero, si se piensa en ella como una inversión a largo plazo, sin duda es un producto más que recomendable.
Quien apueste por este dispositivo podrá disfrutar de él durante unos cuantos años, tanto por las actualizaciones de software que ofrece la tecnológica estadounidense como por la robustez del robot en sí, su estación de carga y sus componentes.
Como decíamos al principio, en el catálogo de iRobot hay otros robots más económicos que ofrecen muchas de las características de esta Combo j9+, pero ninguno es tan completo, versátil y potente como este. Incluso nos atreveríamos a decir que es poco probable que haya en el mercado, en general, ninguno que le haga sombra.
(Nota: El dispositivo fue cedido por iRobot para su prueba)
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