Así es la casa a pie de playa de Raphael donde ha retomado el brío para volver a actuar

Feliz y recuperado. Así se siente Raphael a sus 81 años para volver a los escenarios tras el tratamiento del linfoma detectado en el cerebro en plenas fechas navideñas. No pudo actuar ante este contratiempo pero sí espera estar en julio en el Starlite de Marbella tras recuperar su agenda el 15 de junio. Raphael vuelve y para esa evdente mejoría en su estado de salud ha sido fundamental el reposo en su domicilio de Madrid y, sobre todo, su recuperación a orillas del Mediterráneo, en su casa de Ibiza.

Desde allí ha publicado su mensaje de agredecimiento que es también una reclamación vigorosa en su regreso. Su aspecto ante la brisa ibicenca revela que el reencuentro con el público será epico.

La residencia de la familia Martos en Ibiza es una finca en una apartada urbanización en la costa del municipio de San José de Satalaya, al sur de la isla, cerca de la capital y del aeropuerto, pero lejos del mundanal ruido. Un refugio, rodeado de naturaleza. en el que Raphael ha retomado fuerzas en los últimos días, un impulso para anunciar la grata noticia de su vuelta.

El chalet ibicenco de Raphael y Natalia Figueroa, donde viven momentos de felicidad con sus hijos y nietos, es una vivienda de 230 metros cuadrados cerca de un acantilado, con jardín y piscina que la convierten en un remanso para tomar el sol y reponer energías entre actuaciones y en momentos de paréntesis.

Raphael ha disfrutado de ese entorno familiar para sentirse apoyado en su recuperación. La enfermedad se le detectó tras sentirse indispuesto durante la entrevista en La Revuelta grabada en vísperas navideñas. Fue ingresado finalmente en el Hospital Universitario 12 de Octubre donde se le detectó el doble linfoma y tras haber pasado la Navidad en la habitación, un momento duro para él y sus familiares. Tras serle diagnosticada la preocupante dolencia, el tratamiento pudo recibirlo en su domicilio e iniciando la recuperación ha podido viajar y trasladarse a su añorada residencia ibicenca donde ha sentido definitivamente ese impulso de volver a ser aquel. El cantante de los escenarios que quiere seguir sorprendiendo con su Raphaelismo.