¿Qué debe ser una fiesta popular y cómo son tratadas en la televisión?

Las fiestas populares de los pueblos de España son las protagonistas de La fiesta digital, un recorrido por nuestra geografía conducido por Adriana Abenia y el actor y modelo Nicolás Coronado. Forma parte de las acciones de RTVE en el marco de la iniciativa Generación D, el programa de concienciación dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Financiado por los Fondos Europeos Next Generation. Es lo que se lleva ahora. Fruto de los tiempos. Menudo contraste con La fiesta, necesidad vital, de Jesús Alvira, que recientemente pudimos ver en la misma cadena, y que se realizó sin ningún paraguas de ayudas a la digitalización. Pero era oro puro. Un ensayo apasionante sobre el fenómeno festivo desde el punto de vista antropológico.

Atención a las palabras de la fotorreportera María Ángeles Sánchez: “El objetivo final de una fiesta no es la fama. La mirada ajena sirve para revalorizarla. Pero cuando el objetivo es atraer a los turistas, todo se tuerce. Sí al conocimiento, no a la fama”. Añadiendo, ella que ha recorrido las de toda España con su cámara, que “todos los rituales tratan de ser un acontecimiento desdramatizado de la muerte”.

Sin las fiestas, el calendario no tendría estructura. En el principio el fenómeno festivo obedecía a que el hombre necesitaba un momento en que romper la rutina. El sociólogo Honorio Manuel sostiene que los elementos esenciales de la fiesta son el banquete, la práctica social o religiosa, y muy importante, la vestimenta. Todo ello contribuye a la pertenencia al grupo, que genera una fuerza multiplicadora, que la música ayuda a catapultar.

Atención a la sentencia que alguien pronunció en el documental: no hacemos las fiestas porque vienen del pasado; las hacemos para construir el futuro.

Después vean La fiesta digital y comparen.