Pérez Reverte alaba a los jóvenes y reparte leña a todos los políticos, apartando a Pedro Sánchez
El escritor acudía a presentar su libro a 'El Hormiguero' y Pablo Motos le aguardaba con un repaso a la actualidad trágica y a personajes como Errejón, nombre con el que le dio la risa floja a Pérez-Reverte
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El escritor Arturo Pérez-Reverte ha presentado en horario de máxima audiencia, en El Hormiguero, su nueva novela, La isla de la mujer dormida, ambientada en Grecia en el control del Mediterráneo en los años de la Guerra Civil. Fin. Ya con eso el escritor cartagenero, ex corresponsal de guerra de los de verdad, se da por satisfecho. Este autor va a la tele a hablar de su libro pero siempre le sale más satisfactorio de todo lo demás. Este lunes habló de todo en El Hormiguero, de la lista que le tenía preparada Pablo Motos y sólo se le escapó comentar que al Papa Francisco le da urticaria mencionar el nombre de España cuando lo estamos pasando tan mal todos los españoles de corazón y buena voluntad por Valencia. Allá el señor Bergoglio con sus pecados.
A Pérez-Reverte le dio la risa floja, teatral pero bien podría haber sido real, cuando le preguntaron por Errejón, ("¿tú le has visto la cara a Errejón? es un coliflor"), un personaje que ya es tan remoto como los debates bizantinos. "En lugar de los cielos asaltó las bragas", comentó con sorna para a continuación extenderse con seriedad: la falta de espacios reales para las mujeres para denunciar los abusos y acosos sexuales, para decir "no" y que no las toquen. "Pablo Iglesias es el fracaso de una generación, termina con la esperanza de una generación", lamenta de nuevo Pérez-Reverte sobre la fuerza surgida del 15M, un movimiento que en su momento naciente saludó con esperanza. Con más saña le dio a la derecha, al PP porque "Feijóo no da miedo a nadie", condenando la "incompetencia y mediocridad de su entorno", por permitir que lo asocien con Vox y la habilidad de Sánchez para presentar a la oposición con sus desnudeces y debilidades. Del propio Vox el autor de la saga Alatriste señaló que "enseñan por delante a unos patanes y detrás hay gente inteligente, trabajando, creando bulos. No hay que dejarse llevar por la simpleza".
Y su personaje favorito, Pedro Sánchez, un pistolero, un tahúr, un tipo que si fuera buena persona y su astucia la pusiera al servicio del país, para prosperidad de todos, nos iría muy bien. Pero el presidente y lider socialista está más a gusto en la confrontación, para seguir sobreviviendo. ¿Hasta cuándo, preguntan impacientes sus detractores? No se sabe qué puede inventar al siguiente paso de su aparente expiración. Lo que tiene claro Pérez-Reverte es que Pedro Sánchez "nos conoce perfectamente" como pueblo, como sucedía con Franco o con Fernando VII, que se regocijaban entre nuestras desesperaciones.
Así ha deambulado una charla marcada por supuesto por la tragedia de Valencia. "No es que sientan abandonados, es que han sido abandonados de forma miserable", recalcaba el escritor a Motos. Directamente son "víctimas de una incompetencia criminal" desde el PP, por el presidente valenciano Carlos Mazón, y desde el PSOE, por el inquilino de la Moncloa. Y sus respectivos equipos. Un pueblo al que se le ha negado durante días la protección del ejército, un apoyo necesario a las fuerzas de seguridad para disuadir a los saqueadores, además de la labor de ayuda fundamental para todos los trabajos necesarios de reparación, asistencia y limpieza.
Los jóvenes y el Rey
En una frase de Pérez-Reverte sacada de contexto de una anterior entrevista, parece que el escritor menosprecia a los jóvenes, pero era por el ámbito de la dependencia de las pantallas, no por su potencial valía. En este lunes quiso aclarar que tiene su apoyo y que la nueva generación le ha agradado por su reacción ante la tragedia, en la representación de miles de jóvenes cruzando el punto para dirigirse a las localidades arrasadas. "A los jóvenes les hemos estafado con un mundo de Disneylandia y no los hemos preparado para el mundo real al que se tienen que enfrentar", reflexionaba lacónico el académico, para alabar la actitud de estos días: "tienen dentro de la generosidad, la valentía. La lección admirable del puente es magnífica. Nadie les ha enseñado a ser así, lo llevaban dentro", argumento por ese espíritu solidario que llevan dentro los españoles de generación en generación. Unos españoles que se ayudan entre ellos, pero que se vuelven peligrosos si les quitan el futuro, hasta la más mínima brizna de esperanza, que es lo que sucedió este domingo cuando vecinos de Paiporta, y más de un foráneo con ganas de pelea, se enfrentaron a la comitiva de presidentes y a los propios Reyes, que se mantuvieron en su sitio consolando, escuchando, atendiendo.
"Sánchez estuvo Sánchez", definió sin más palabras Pérez-Reverte, tras haberse marchado el presidente al primer atisbo de tumulto. Valoró a doña Letizia por su actitud en todo momento y "el Rey estuvo súper... El temple, la serenidad. Erguido en todo momento", destacó. "Esa manera de ser honorable, de ser fiel al papel que desempeña. No era él, representaba al Estado, erguido, horado, estuvo lo mejor que pudo dadas las circunstancias", enumeró el escritor, ensalzando al monarca por sus ganas de atemperar y dialogar entre ciudadanos desolados por lo sufrido y por lo que les han hecho sufrir. A Mazón el escritor no le dedicó al respecto ni una palabra, sólo una mueca por abrigarse mezquinamente a la sombra del Rey.
Y así toda la conversación, condenando "la incompetencia criminal, a ver si el otro mete la pata" en la gestión de esta horrenda crisis de la dana. "Nuestra desgracia es la clase política española. A la incompetencia se le suma la mala fe. El resultado: gente desesperada", describió el novelista. Sobre el desencanto ante el presidente, que parece unánime mientras las urnas van por otro lado, recordó una anécdota sobre un aficionado ante la peor tarde de su venerado Curro Romero: "Curro, otro día vendrá tu pxxx madre y yo". Es decir, te va a votar tu pxxx madre y yo. Al final, un eterno presidente a fuerza de "desplumarnos", observó el entrevistado, que señaló que el actual inquilino de la carretera de La Coruña "ha conseguido levantar un muro", dividirnos y salir ganando en esa división frentista.
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