Así fueron los últimos días de Jesús Quintero

El periodista onubense Jesús Quintero, fallecido este lunes a los 82 años, pasó ingresado en la residencia Nuestra Señora de los Remedios de Ubrique sus últimos días. Allí fue llevado por su familia para tratarse de una afección respiratoria. El fuera en las ondas y en la televisión El Loco de la Colina tiene 82 años pasó en la residencia sus últimos momentos, consecuencia de su edad avanzada y de cómo pasan factura ciertos excesos. Cabe recordar que el comunicador fue operado de una afección cardíaca que obligaba a unas condiciones de vida relajadas y con un tratamiento.

La familia más próxima, su mujer y sus dos hijas, se pusieran en contacto con amigos para dar la voz de alerta de los cuidados que necesitaba. Fue el empresario José Luis López el que de inmediato brindó su ayuda para el ingreso en la residencia de su localidad de la Sierra de Cádiz. La complicación respiratoria que sufre empujó a una decisión rápida. Un ingreso que, como creían los familiares, iba a ser provisional y que podría volver a su domicilio en cuanto las condiciones mejoren.

Antes de este ingreso en Ubrique tuvo una prolongada convalecencia en el hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, donde llegó a ser ingresado en la UCI durante varias semanas.

La familia de Jesús Quintero pidió total discreción e intimidad pero desde su entorno trataban de lanzar un mensaje tranquilizador.

En todo momento la familia transmitía que el periodista evolucionaba favorablemente y la atención que recibía en la residencia fue fundamental para que se estableciera de los achaques. El onubense fue sometido a tratamientos y una observación constante.

La familia agradeció el trabajo de los profesionales de la Residencia Nuestra Señora de los Remedios ya que de otra forma su salud se habría deteriorado por completo mucho antes.

Jesús Quintero lo fue todo en la radio y la televisión en España. Redescubrió la radio de madrugada, más allá de la información deportiva, cuando en Radio Nacional se convirtió en El Loco de la colina, formato que pasaría a la SER en el más emblemático programa producido en aquellos años desde Andalucía para toda España.

Su intimismo, sus silencios, sus preguntas que podían abarcar la imaginación completa de su entrevistado, fueron su distintivo y se convirtieron en uno de los grandes espacios noctámubulos de la historia de la televisión en España. El perro verde en 1988 comenzó a culminar la leyenda de Jesús, que tendría una segunda edad de oro en Canal Sur con El vagamundo o Ratones coloraos, de donde surgieron además personajes populares como El Risitas, fallecido meses atrás.