"Sin torear, conseguir triunfar en Madrid es casi un milagro"
Juan Ortega | matador de toros
El diestro sevillano, con tan sólo tres corridas, impactó en verano en Las Ventas, donde se asegura la repetición, y está en boca de los aficionados
El torero sevillano Juan Ortega, con tan solo tres corridas de toros en España, ha dado este año un toque de atención extraordinario en Las Ventas, donde cortó una oreja en la corrida de la festividad de la Virgen de la Paloma, siendo elogiado por la crítica especializada. El espada, apoderado por el maestro Pepe Luis Vargas, repasa su campaña y habla de su sueño: debutar como matador de toros en su tierra.
–Juan, ¿cómo definiría la temporada?
–De la nada al todo. Sin tener absolutamente nada he terminado con cosas para torear. Ya tengo Madrid seguro. Es una circunstancia que no había vivido nunca.
–¿Cuántas corridas de toros ha sumado?
–Tres:Madrid, Navas de San Juan y Sacedón.
–¿La mejor faena?
–Por repercusión, la de Madrid. Por lo que sentí, una faena en Sacedón con un buen toro de Paco Sorando.
–Debe ser muy difícil lograr un éxito en Madrid con tan escaso bagaje...
–Sin torear, conseguir triunfar en Madrid es casi un milagro. Se consigue con mucha preparación, el campo, mentalización y por encima de todo ilusión. Sentí que iba a pasar algo y salí a dar lo mejor de mí. Sabía que si no pasaba nada, me quedaba en mi casa. Me evadí de toda presión.
–Con su faena demostró que no hacen falta muchos pases para el triunfo.
–Es una obsesión del maestro Pepe Luis Vargas. Al igual que decía Antoñete:“Pronto y en la mano”. Si pegas quince o veinte pases buenos, de los de verdad, eso cala en los tendidos y no necesitas más.
–Supongo que, más allá de lo sucedido en el ruedo, es una gran inyección de moral.
–Sí, totalmente. Aunque continúo con el mismo planteamiento, ahora enfrento las cosas con otro carácter. En el entrenamiento, en el campo, en todo. Y hay una cosa muy importante. Sobre todo quería estar entre los nombres que empiezan a sonar para la próxima temporada. Todos los años me decía: “Yo quiero estar ahí”.
–¿Qué es lo más importante que ha adquirido este año?
–Confianza.
–¿Qué pasos más significativos ha dado en su tauromaquia?
–Este año he comenzado a hacer cosas que tengo en la mente. Cosas que hacía de salón, pero que no había conseguido en el ruedo.
–¿Por qué?
–Por falta de oficio y de confianza.
–Después de lo conseguido en Madrid, ¿se ve anunciado en Sevilla para la Feria de Abril?
–Sería lo suyo. Mi ilusión es debutar como matador de toros en mi tierra. Me gustaría torear en la próxima feria con la ganadería que fuera.
–¿Continuará con Pepe Luis Vargas como apoderado?
–Sí. Seguimos igual. Estoy muy contento con el maestro y con Juan Rodríguez.
–¿Qué le aporta Pepe Luis?
–Es fundamental tanto lo que me aporta en el oficio como en la confianza. Ha tenido parte de culpa de que salga con esa mentalización. Se ha implicado como si tuviese que hacer él el paseíllo. Solo le ha faltado ponerse el vestido. Y el propio Juan Rodríguez ha estado pendiente de todo.
–¿Qué planteamiento tienen para la temporada 2019?
–En principio estamos seguros para Madrid. Y tenemos que pelear por Sevilla todo lo que se pueda.
–¿Volverá a México este invierno?
–Falta cerrarlo. Posiblemente vaya pasadas las navidades.
–¿Le ha cambiado la mentalidad para afrontar el futuro?
–Después de lo de Madrid, interiormente veo que ha merecido la pena ser fiel a mi toreo. Cuando no salían las cosas, me creaba dudas.
–¿Qué metas tiene?
–Me gustaría que se materializara todo en fechas. No miro más allá.
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