Vino y turismo: la mezcla perfecta para sorprender en el Día del Padre

Se acerca el Día del Padre, una cita para celebrar la importancia de esta figura en la familia, si quieres regalar algo que nunca olvide ¿qué mejor que experiencias? Veamos una selección de rutas y actividades, opciones de turismo enológico en bodegas y viñedos que serán el detalle perfecto para agradecer lo que tu padre hace por ti cada día.

Estas actividades son una forma de sumergirse en el fascinante mundo de la viticultura y la enología. Desde recorridos por los viñedos hasta catas guiadas por expertos, cada momento ofrece una conexión íntima con la tierra y la historia detrás de cada sorbo. Es un regalo que deleita los sentidos y deja una impresión perdurable, brindando no solo un gusto delicioso, sino también una apreciación más profunda por el arte de hacer vino.

Un regalo que hará que aprecie la rica tradición vinícola de una región, desde los campos donde se cultivan las uvas hasta las bodegas donde se transforman en elixires de calidad superior. Cada parada en el recorrido ofrece una nueva perspectiva sobre la pasión y la artesanía que implica la producción de vino, mientras que las degustaciones permiten apreciar la diversidad de sabores y aromas que el mundo vinícola tiene para ofrecer.

Tío Pepe, las bodegas más famosas del sur

Si hay un tipo de vino indudablemente irreconocible al gusto, ese es el vino de Jerez. Y uno de los referentes de esta tradición vinícola son las Bodegas Tío Pepe.

Con la visita a este lugar, se hace un viaje en el tiempo. En el siglo XIX, Manuel María González Ángel, decidió meterse de lleno en el negocio del vino creando un producto que, con el tiempo, se convertiría en uno de los más emblemáticos de Andalucía, llenando las ferias, fiestas y jolgorios de la zona.

Un técnico del vino jerezano, lidera la visita en la que se dan todos los detalles de la extracción y envejecimiento de un vino de renombre en toda España. ¡También viene con cata incluida!

Contrata aquí la cata guiada y visita las Bodegas Tio Pepe en Jerez por 20 euros.

Toro y sus vinos de renombre

Una de las localidades más importantes en la provincia de Zamora es Toro, ciudad que guarda verdaderas joyas arquitectónicas y que es conocida en todo el territorio nacional por la calidad de sus vinos.

¿Y qué mejor que combinar turismo con enología? Descubre la ciudad zamorana y la historia de sus preciosos emplazamientos: comienza con un recorrido por la colegiata de Santa María la Mayor, el Palacio de los Condes de Requena o la iglesia de San Lorenzo, y acaba con la historia de la Denominación de Origen Toro y la visita a una bodega, con el broche de oro…¡La degustación del vino!

Aquí puedes ver y contratar una de las visitas guiadas que hay por Toro y que incluye una degustación de vinos en una bodega tradicional, cuesta 10 euros en la web de Civitatis.

Historia y enología en Aranda de Duero

El segundo lugar ideal para hacer turismo enológico es Aranda de Duero, en la provincia de Burgos. El cultivo de la vid en esta zona se remonta nada más y nada menos que a la Edad Media.

Existen dos bodegas que están excavadas en el casco antiguo de Aranda, construidas en el siglo XV, y cuya elaboración del vino tiene orígenes ancestrales. Más de 300 bodegas llevan el sello de Denominación de Origen de Duero, según la propia página oficial. Aquí puedes reservar por 10 euros la visita a una bodega subterránea de Aranda del Duero.

Bodegas Franco- Españolas y su origen centenario

¿Cuál es la bebida riojana por excelencia? Por supuesto que el vino. De hecho, existe un lugar que lleva más de un centenario dedicado al cultivo y divulgación de las variedades de esta bebida típica: las bodegas Franco-Españolas.

Su gran trayectoria en el mundo de la enología ha hecho que sea una de las más famosas de nuestro país, con ejemplares como el Diamante o el Bordón, dos de sus grandes clásicos.

La visita a las bodegas Franco-Españolas es de obligado cumplimiento para los amantes de los vinos riojanos… ¡Y viene con cata incluida!

Las variedades enológicas de Villa Costeira

En España existe una variedad enológica que satisface todos los paladares. Y los vinos gallegos son de especial improtancia en ella. De ahí que la visita a una bodega gallega sea un regalo ideal para un apasionado del enoturismo.

Esta bodega dedicada al cultivo de la uva autóctona de la zona con sus distintas variantes de vino: Loureira, Godello, Albariño o Treixadura, entre otras, será una experiencia en sí. Villa Costeira recorre la historia por el cultivo de la uva a orillas del Río Miño, un paraje natural de grandísima riqueza. Es una de las más famosas de la provincia de Ourense y, además de una cata de vinos autóctonos, incluye la degustación de quesos gallegos típicos de la zona.