La Línea luce el árbol de Navidad de crochet más alto de Andalucía con 8 metros y 3.000 piezas
Artesanía
Un grupo de 90 crocheteras ha trabajado durante más de tres meses para elaborar todos los paneles
La obra artística puede visitarse en los Jardines Saccone hasta el final de las fiestas
Las crocheteras de La Línea han vuelto a decorar la ciudad con un proyecto muy ambicioso: crear el árbol de crochet más grande de Andalucía. Con una estructura de 6 metros de diámetro y 8 de alto, este elemento de decoración navideña preside los Jardines Saccone hasta que termine la Navidad.
La idea surgió en noviembre de 2021, cuando Rosa, la futura presidenta de la asociación (hasta ahora son un grupo organizado), le propuso a la concejala Mercedes Atanet confeccionar un árbol con esta técnica de costura. Por motivos de tiempo, en un mes sería imposible construir la estructura y elaborar las aplicaciones (cada una de las piezas tejidas) necesarias, así pues, la iniciativa se planteó para estas navidades.
En junio, cuando terminaron de crear las colchas que han cubierto la calle de las Flores durante todo el verano, el grupo de mujeres linense comenzó a confeccionar aplicaciones para el árbol. Un árbol que en principio iba a ser más pequeño, pero que ha terminado siendo el más grande de Andalucía al añadirle 4 metros de altura.
"Creíamos que con el aumento del árbol no íbamos a llegar", explica Paqui, una de las crocheteras que más tiempo lleva en el grupo. Cuenta que a partir de este proyecto "el número de colaboradoras ha aumentado, llegando a 90 personas" y que gracias a la participación, tanto de las integrantes como del propio Ayuntamiento, han conseguido el objetivo, "elaborando más de 3.000 aplicaciones".
Desde el Ayuntamiento han conseguido subvenciones para financiar los materiales necesarios para este proyecto, además, han colaborado en el montaje del árbol que tuvo su estructura en el Palacio de Congresos antes de su instalación en los Jardines Saccone. Una estructura que ha sufrido de lleno las consecuencias de la borrasca Efraín, pero que ha salido ilesa, no obstante, el mantenimiento del árbol es diario: "Siempre llevamos aguja e hilo", dice Paqui, "pasamos por el árbol y comentamos por el grupo si hay algún desperfecto para sustituirlo o arreglarlo".
Las aplicaciones están sujetas a la estructura con bridas, además de unidas entre sí mediante una costura y una vez pase el día de Reyes, el grupo de linenses comenzará a desmontar su obra para guardar las aplicaciones que estén en buen estado para reutilizarlas el próximo año.
Próximos proyectos
Hasta el momento, las crocheteras han decorado la calle de las Flores con colchas elaboradas de lana, ya que el hilo es un material más pesado, y pretender volver a hacerlo por tercer año consecutivo.
Según comenta Paqui, reciben peticiones para decorar otras calles, pero por ahora solo tienen planeado volver a construir el toldo, algo en lo que comenzarán a trabajar cuando acaben las fiestas.
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