A las 6:00 de la mañana está la máquina de café a punto en el Bar Coruña. En la calle Alfonso XI (más conocida como calle Convento), epicentro de la vida comercial matutina de Algeciras, esta cafetería abre sus puertas de lunes a viernes para una clientela que no perdona el café o la cerveza en una barra de metal llena de historias.

Es un bar en el que escasean las sorpresas: Pepe, José Luis y Dilan abrazan la sabiduría del día a día y conocen de sobra los nombres de quienes entran por la puerta, incluso intuyen y casi siempre aciertan qué es lo que va a tomar Juan si viene con Paco o Josefa si llega antes de las 12:00.

José Rivadulla, padre de Pepe, quien está actualmente al frente del negocio, abrió el 1 de mayo de 1959 esta cafetería en la misma calle pero en la fachada de enfrente, donde se sitúa actualmente una caja de ahorros. El gallego José estaba recién llegado de Venezuela y en Algeciras encontró el amor. Decidió quedarse, formar una familia y abrió este negocio un año antes de que naciera su hijo Pepe. Las paredes de la cafetería están llenas de imágenes que cuentan la historia de un bar que siempre se debió a su clientela. 

Pepe es el alma del Bar Coruña. Con 17 años empezó a trabajar en el bar de su padre, aunque ya desde chico correteaba entre sillas, tazas y sobrecillos de azúcar. Actualmente en su trabajo está acompañado por José Luis y Dilan, quienes sirven las mesas del salón, de la terraza y se encargan de preparar unas de las tostadas de pan moreno más ricas de la ciudad. Pepe se queda al mando de la barra y se encarga con mucho esmero de la máquina de café, del grifo de cerveza y de la conversación con quien se queda en la barra.

Un parroquiano del Bar Coruña.

En este bar la prensa del día en papel vuela fresca y de mesa en mesa, vuelan las noticias pero también los secretos. "Bares, qué lugares tan gratos para conversar". En el Coruña escasean los silencios, todo el mundo ya se conoce, o casi, y se comentan con entusiasmo y a viva voz las faenas políticas y los logros deportivos. Pepe siente que el Coruña es una gran familia que se junta un ratito todos los días. Después de muchos años ha encontrado el equilibrio entre el trabajo sacrificado de la hostelería y la vida personal, por ello abre de lunes a viernes de 6:00 a 15:30, un horario que da pie a desayunos, aperitivos, tapas y alguna sobremesa temprana. Tras 65 años de historia no tienen ninguna reseña en Tripadvisor, ni falta que les hace. 

Antiguo Bar Coruña

En estos 48 años tras la barra de este bar, nota que la clientela es cada vez más variada, que la gente va cambiando. Recuerda que la terraza del Coruña fue el hogar de uno de los colectivos artísticos más importantes de la historia algecireña: Tria 75, formada por Antonio López Canales, Pepe García Jaén y Helmut Siesser, quien pintó un gran cuadro en memoria del Coruña primigenio (que abandonaron por la venta de la finca), que cuelga de la pared más larga del bar.

Terraza del Bar Coruña

Pepe echa de menos muchos de los edificios emblemáticos de la arquitectura algecireña que se han ido perdiendo durante este tiempo. Lo que más le gusta de su trabajo es el trato con la gente y se siente muy agradecido a la clientela fiel por compartir con él tantos días en ese rinconcito de Algeciras que es también su casa. José Luis es la mano derecha de Pepe, lleva siete años en el negocio y está muy contento por ese ambiente familiar que desprende el Coruña. Mientras atienden a Europa Sur no paran, no descansan, colocan cucharas, recogen platos, atienden peticiones, saludan, ponen, llevan cafés, se ríen... 

Pepe preparando un café en el Bar Coruña

Pepe tiene claro el futuro del Coruña: "Seguiremos, estas cosas no se pueden perder. Además, los días de fiesta que cerramos nos echan de menos. Por ejemplo para hoy, que es festivo, la gente lleva días preguntándonos: "El miércoles abriréis, ¿no?". Pepe sonríe y cuando le contesta a quien pregunta que sí, que abren, la sonrisa es compartida. Hoy, miércoles 1 de mayo, es el Día del Trabajo y el aniversario del Bar Coruña. Un lugar que se ha ganado día a día el cariño de la ciudad de Algeciras.