Las Cuevas de las Palomas, cuatro cavidades que narran la prehistoria a través de sus paredes, en Tarifa
Los cuatro abrigos cuentan con unas 343 representaciones
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El Conjunto de las Cuevas de las Palomas, en Tarifa, está compuesto por cuatro cavidades que cuentan en su interior con un importante legado del conocido como Arte Sureño, las manifestaciones de arte rupestre ubicadas en el sur de la Península.
Los primeros datos sobre esta cuevas se encuentran en el libro Rock Paintings of Southern Andalusia, escrito por los encargados de descubrirlas en 1916, H. Breuil y M. Burkitt.
El conjunto cuenta con cuatro abrigos: Palomas I, Palomas II, Palomas III y Palomas IV, siendo el primero el más importante al albergar en su interior el mayor número de punturas y la representación de un prótomos de équido, una cabeza de caballo con unos 20.000 años de historia, datada en la época paleolítica.
Las paredes de las cuevas cuentan con grafías de diferentes etapas. Sus representaciones esclarecen el paso del hombre por la zona durante miles de años, comenzando en el Paleolítico Superior y continuando hasta el Neolítico y la Edad de los Metales.
Las cavidades están ubicadas en el Parque Natural de Los Alcornocales, concretamente en la falda de la Sierra del Niño. En cuanto a la morfología, no es muy diferente a los abrigos de la zona del Campo de Gibraltar, solo cambia su tamaño.
En total, 343 representaciones copan las paredes del conjunto, diferenciándose las etapas paleolíticas y postpaleolíticas. La primera puede observarse en Palomas IV, donde se encuentran cinco manos en negativo realizadas con pigmento rojo que, según los datos aportados por la Asociación La Trocha, pudieron ser realizadas por grupos humanos neandertales.
En Palomas I no solo se ubica el mayor tesoro del conjunto, también hay hileras pareadas de puntuaciones, una posible yegua preñada de casi 80 centímetros de longitud y un prótomo de un animal que cuesta identificar por su deterioro, puesto que estas figuras podrían ser del periodo Solutrense.
Los motivos más diferenciados de todo el enclave se encuentran en Palomas II. Divididos en tres paneles, los dibujos que pueden verse son un espiral del tipo Petroglifoide, varios zoomorfos seminaturalistas, antropomorfos, varios ramiformes, y un motivo aislado del resto de difícil interpretación.
La Asociación La Trocha daba a conocer una nueva pintura de Palomas III, una formación de seis aves en fila, realizadas con la técnica de tintas planas de color rojo. Para ver la representación ha sido necesario utilizar un tratamiento digital, de esa forma identifican lo que pueden ser orcas o gansos. También hay otro panel únicamente de figuras antropomorfas.
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