El flysch de Algeciras desde el Parque del Centenario

En los kilómetros de costa que discurren entre el extremo oeste de la Bahía y la zona del Estrecho que comparten Algeciras y Tarifa se halla una de las riquezas naturales más desconocidas hasta ahora de la costa más meridional de Europa, el flysch.

Aunque en este caso nos referimos a formaciones rocosas en el litoral, el término flysch tiene un antiguo origen alpino, concretamente de un dialecto alemán, en el que quiere decir “terreno que resbala” o “terrenos que se deslizan”.

El uso actual, sin embargo, sirve para denominar formaciones rocosas de origen sedimentario compuestas por capas de rocasduras intercaladas con otras más blandas. La diferente erosión de estas capas hace que este fenómeno natural provoque un particular relieve costero de singular belleza, que además cuenta con un enorme valor para el estudio geológico de millones de años de historia.

La algecireña playa de Getares está flanqueada por sendas formaciones de flysch, tanto la que se origina en la zona del Parque del Centenario como en la del entorno de Punta Carnero. Ambas son visitables y muy recomendables pero, en esta ocasión, nos dedicaremos a la del citado parque.

Ésta es la más cercana al entorno urbano de Algeciras, justo más allá del puerto deportivo en la ensenada del Saladillo, y con el extremo sur de las terminales portuarias de contenedores al fondo. La ruta es sencilla y de fácil acceso. Discurre por el Parque del Centenario, de más de 100.000 metros cuadrados, que se abrió con esa denominación en 2007 gracias a la colaboración entre la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento de la ciudad, con motivo del cien aniversario de la Conferencia de Algeciras.

Parque del Centenario

El itinerario por el parque no sólo cuenta con el atractivo de estas formaciones geológicas. También es un punto de interés ornitológico como zona de paso de aves migratorias en temporada. Por otra parte, además es un lugar cargado de historia, con los restos de una torre vigía del siglo XVI, las ruinas del antiguo fuerte de San García del siglo XVIII, y varios búnkeres y nidos de ametralladoras del siglo XX.

El inicio de la red de senderos del parque está bien señalizado, con planos de situación que permiten seleccionar el recorrido a nuestro gusto. No obstante, tomando la opción del camino en paralelo a la costa podremos observar todo lo que ofrece la ruta, compuesta por tramos de zahorra y varios puentes de madera.

Tras pasar junto al Centro de Interpretación de la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo-Estrecho de Gibraltar nos encontramos cuatro miradores que ofrecen las primeras y extraordinarias vistas de la Bahía de Algeciras y del Peñón de Gibraltar.

Muy cerca de esa primera parada, ya tenemos la posibilidad de ver los primeros ejemplos de flysch en la costa desde una pequeña área de descanso. Y a sólo 250 metros, se encuentra el primer vestigio arqueológico vinculado con la enorme importancia estratégica que siempre ha tenido la ciudad de Algeciras, las ruinas del Fuerte de San García.

Esta instalación militar se edificó en el primer tercio del siglo XVIII, tras la toma de Gibraltar por los ingleses, para defender la costa del Estrecho y controlar el tránsito marítimo hasta la Bahía. Casi un siglo después, en plena Guerra de la Independencia contra las fuerzas napoleónicas, y con Inglaterra como aliada de los españoles, los británicos lo derribaron al igual que hicieron con las fortificaciones de Santa Bárbara en la Línea junto a Gibraltar.

Mucho más reciente, de apenas 80 años, son los antiguos búnkeres del siglo XX ubicados en la zona del actual parque, reformados para poder visitarlos sin peligro. El que está situado en el límite del acantilado nos ofrece un magnífico punto de observación de la ensenada de Getares.

Antes de acabar el sendero debemos desviarnos hacia las ruinas de la torre de San García, otro ejemplo de las atalayas construidas en el siglo XVI en la costa para controlar el paso del estrecho de Gibraltar, al igual que la Torre del Fraile, que se divisa a lo lejos más allá de Punta Carnero.

La última parada será en la torre-mirador de hierro a la que se puede acceder y contemplar las espectaculares vistas que ofrece de todos los alrededores, desde la Bahía, el Estrecho de Gibraltar, el Peñón y la propia ciudad de Algeciras.

Más flysch del Estrecho

Si te interesan especialmente estas particulares formaciones costeras, aún queda en Algeciras la visita a toda la zona de Punta Carnero y el extremo oeste de Getares. Además, ya en el municipio de Tarifa, está habilitada una ruta de senderismo de 12 kilómetros, denominada Colada de la Costa. El punto de partida se ubica en el propio puerto tarifeño y discurre en sentido Algeciras atravesando parte del Parque Natural del Estrecho. Ambas opciones te permitirán admirar más ejemplos de flysch en la costa más meridional de Europa, y las detallaremos en otra ocasión.