Senderismo por la era de los Dinosaurios: una ruta por la Colada de la Costa
Entre Tarifa y Algeciras se encuentra una ruta que ofrece la oportunidad de conocer tesoros ocultos del patrimonio andaluz. A través de un camino que transcurre por un conjunto de rocas formadas en la era de los dinosaurios, los amantes del deporte y la naturaleza pueden introducirse en el Parque Natural del Estrecho y el de Los Alcornocales por los senderos de la Colada de la Costa y Huerta Grande.
La ruta, de dificultad media, tiene una extensión de unos 12 kilómetros, la mayoría de ellos sin sombra, con partes del recorrido en mal estado o con zonas estrechas en las que hay que extremar la precaución. Eso sí, esta aventura merece la pena, puesto que puedes pasear por el flysch del Campo de Gibraltar, un monumento geológico compuesto por rocas sedimentarias que alternan capas duras con otras más blandas que conforman un paisaje muy particular.
El camino comienza en Tarifa, justo a los pies del Castillo de Guzmán El Bueno. El sendero nos introduce en la vía pecuaria que pone rumbo a Algeciras de forma paralela a la línea de costa, una zona que hay que abandonar en la desembocadura del río Guadalmesí.
A pocos kilómetros de comenzar se puede observar el Monte Camorro, conocido por acoger el Centro Zonal de Coordinación de Salvamento Tarifa Tráfico. El paisaje, sin embargo, lo marcan los acantilados y las vistas inigualables del Estrecho de Gibraltar y de la costa norte de África, con una joya de la corona, el flysch.
La vía pecuaria hay que dejarla atrás para dirigirnos hasta el cortijo de Barranco Hondo, lugar en el que debemos incorporarnos a la colada que lleva hasta el Barranco de Oliveros. Una vez allí, el camino nos lleva hasta el arroyo de las Viñas y el río Gudalmesí, donde se encuentra el observatorio de aves.
Los búnkeres militares son las estrellas de la parte del sendero que toca recorrer a continuación. También puede observarse el cuartel de Arenillas, abandonado hace años.
En este punto, la ruta puede desviarse por dos lugares, por lo que hay que tomar una decisión. La primera opción completa la escapada por una pequeña vereda que conecta con el Cerro del Tambor, mientras que la otra transcurre por la vereda de Marchenilla. Ambos siguen hasta la Cañada de Botijo, zona desde la que se accede hasta Huerta Grande, junto a la barriada de Pelayo de Algeciras.