Visto y Oído
Broncano
Naturaleza
Shere Khan nació a finales de diciembre del pasado año con un problema respiratorio. Duerme en una cuna y no volverá al lado de sus padres hasta que no se haga más grande y sea totalmente independiente, cuando tenga dos años. Esta es la historia del último tigre de bengala que ha nacido en La Pequeña África, un zoológico y reserva de animales que han nacido en cautividad, que puede visitarse los fines de semana en Jimena de la Frontera.
El pequeño tigre, junto con Perla, son los animales más visitados del centro. Perla es una leona de un año que nació con problemas de visión y epilepsia. También hay una cría de lemur, otra de ankore-watusi y chivos. Según Laura, la cuidadora de Shere Khan, los animales que nacen en La Pequeña África suelen recordar a sus cuidadores, por mucho tiempo que pase. Este tigre ha sido el único en sobrevivir de una camada de cuatro, ya está recuperado y cuando crezca y llegará a pesar 300 kilos.
Las personas que trabajan en este centro son veterinarias y técnicas de animales exóticos. Los fines de semana es necesario más personal debido a las visitas que se reciben, y entre semana los trabajos son de mantenimiento y alimentación de los animales. Lo que más abunda son aves y mamíferos.
Mayoritariamente son familias las que visitan La Pequeña África, aunque entre semana también reciben excursiones de diferentes centros educativos. El complejo tiene una extensión de 25 hectáreas dividida en diferentes zonas según la procedencia de los animales. En ese espacio también hay un lago con hidropedales para poder darse un paseo en familia, un chiringuito y un restaurante. También se pueden celebrar eventos, y existen varios alojamientos de alquiler para vivir una experiencia única, habitando una casa dentro de la naturaleza rodeada de animales salvajes.
En la reserva se puede conocer al oryx blanco, una especie de antílope originario de las regiones subdesérticas del Sáhara que se ha extinguido por completo en su vida salvaje, y solo se ha podido preservar la especie en cautividad. La caza desmesurada para aprovechar sus pieles y colmillos y la degradación de su hábitat natural han hecho que este bello animal haya dejado de habitar su territorio natural.
Según nos cuenta una de las veterinarias que también es monitora los fines de semana, hay visitantes de La Pequeña África que por haber pagado la entrada se atribuyen el derecho de actuar de cualquier manera, y se olvidan de que están en un espacio natural y deben cuidar el entorno y las especies animales que allí habitan. Aunque la mayoría de las personas son respetuosas, en necesario recordar que los animales de la reserva dependen de quienes allí trabajan, y es importante preguntar antes de acercarse o alimentar a algún ejemplar de los que habita en el centro.
La Pequeña África se encuentra en Los Ángeles, municipio de Jimena. Junto con el Zoo de Castellar, son los centros de animales que pueden visitarse en el Campo de Gibraltar, dos lugares en los que conocer de cerca ejemplares que han sido recuperados del comercio de animales exóticos y que se han mantenido viviendo en estas reservas zoológicas.
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios