Tahivilla, un poblado creado por Franco para repoblación rural de la España de posguerra
El lugar fue uno de los primeros proyectos del Instituto Nacional de Colonización
Este pueblo del Campo de Gibraltar se encuentra en el Top 3 de los más bonitos de España, según la prensa británica
El baño de la reina mora y otros tesoros que pueden verse en el Conjunto Arqueológico del Castillo de Jimena
En el término municipal de Tarifa, casi en el límite que separa la comarca de La Janda y del Campo de Gibraltar, se encuentra Tahivilla, un destino rural poco conocido entre los visitantes del sur del sur de España que es perfecto para desconectar en plena naturaleza y que tiene un curioso origen.
La población se encuentra en la campiña tarifeña, al pie de la carretera Nacional 340. Está organizada en torno a la Iglesia de San Isidro Labrador, situada en la plaza del Ayuntamiento, junto a la conocida como "casa del cura".
Justo en la entrada, a modo de recibimiento, grandes letras de colores que enuncian el nombre de "Tahivilla" dan la bienvenida a un lugar pequeño, pero acogedor, en una espectacular zona para practicar la caza.
Tahivilla fue uno de los primeros proyectos de poblados del Instituto Nacional de Colonización (INC) a nivel nacional, una iniciativa de Franco en la España de posguerra con la idea de repoblar las zonas rurales y construir pueblos agrícolas, impulsando así dicha actividad y apostando por la reconstrucción y modernización del Estado.
Más de 300 pueblos se proyectaron en todo el territorio español, todos con un diseño similar, organizados en un plano con la Iglesia y la plaza como elementos centrales. Los campanarios, las casas de estilo contemporáneo e inspiradas en la arquitectura vernácula y las iglesias decoradas con el arte del Grupo El Paso, son símbolos de estos.
Las viviendas de los poblados destacaban por su sencillez, algo que sigue manteniéndose en la actualidad, aunque tras varias décadas, algunos han desaparecido y otros buscan su propia identidad, por lo que la transformación de estos lugares sigue realizándose.
En un principio, las casas de una sola planta contaban con dependencias agrícolas en la parte trasera, facilitando así la vida y el mantenimiento de las familias de jornaleros afincadas en la zona. Estos edificios continúan viéndose en el poblado tarifeño, aunque también cuenta con una zona más moderna, la "barriada nueva" que cuenta con casas con toques distintos.
También te puede interesar
Lo último
El parqué
Caídas ligeras
Tribuna Económica
Gumersindo Ruiz
La casita de Jesús
Su propio afán
Enrique García-Máiquez
Niño-Dios de esta noche
La ciudad y los días
Carlos Colón
Nunca estuvieron todos