Un lugar en el que soñar: 'Almaloca Café' en Algeciras

En Algeciras existe un lugar, muy cerca de la playa de Getares, en el que reina la fantasía por todos los rincones. Es un espacio lleno de vida, de magia y terciopelo. Se trata de Almaloca Café, un local ubicado en la calle Deimos de San García que desde su apertura hace seis meses no hecho más que crecer. Y no nos referimos a que haya aumentado en tamaño, como le pasó a Alicia en el País de las Maravillas, sino en compañía, ya que ha conseguido contagiar con su encanto y originalidad a la población del Campo de Gibraltar, creando una clientela fiel que decide volver porque se siente muy bien.

"Da gusto venir aquí" es una frase que le dicen a Desiré con frecuencia. Ella es la creadora de este espacio y se define como "una persona empática, a la que le gusta hablar con la gente". Ella y su familia llevan 9 años viviendo en Algeciras debido a un traslado laboral de su marido. Después de toda una vida en Tenerife, solo le puso una condición: vivir cerca del mar, y así llegaron hasta la ciudad gaditana, un lugar en el que se han sentido muy bien acogidos, ya que siente que "los canarios y los andaluces somos muy parecidos".

Para sacar adelante este proyecto también ha sido muy importante el apoyo de su familia, que colabora con ella en todo. Y es que Desiré no para de llevar a cabo nuevas ideas que dotan a su negocio de un aura muy especial. Decidió establecerse en la barriada de San García porque le encantó el local. Cuando lo vio lo tuvo claro: "o este o ninguno", y después de un año de duro trabajo, ya que se encontraba destrozado, ha sido transformado en lo que era su sueño, un espacio propio que Desiré ofrece a su clientela. "El local es vuestro", es una de sus premisas, ya que está abierta a cualquier propuesta, como recitales de poesía, exposiciones o representaciones de piezas teatrales.

Almaloca Café es una cafetería, pero no solo eso. En este espacio, lleno de detalles curiosos y que presta una atención muy cercana, pasan muchas cosas: hay cuentacuentos, juegos de mesa, libros y espejos; hay frases escondidas que saltan a la vista y la vajilla parece sacada de un cuento. Además, su carta guarda una esencia tinerfeña, y ofrece hamburguesas, bocadillos de pollo y ternera con mojo, arepas, papas locas y un plato que no podrás encontrar en ningún otro sitio: las salchichas de medio metro con patatas y ensalada.

Desiré ha creado un espacio al que a ella le gustaría ir, tanto con su familia como para tomar una copa con amigas. Incluso tiene en su carta una tostada "a tu gusto", y quien la pide confía su desayuno en la tostada que se le apetece ese día a la hostelera. La gente agradece estos detalles, ya que convierten su paso por el local en una experiencia diferente.

Desde que se embarcó en este proyecto, cuando ve la película de Alicia en el País de las Maravillas se emociona. Y es que lo primero que hizo cuando recibió las llaves fue ponerle un nombre que la define: Almaloca, y a partir de ahí surgió todo. El compromiso de Desiré con su clientela está basado en la amabilidad y el buen producto, algo que recibe de vuelta, ya que siente que quien pasa por allí "deja impregnado su buen rollo."

El establecimiento está ubicado en muy buen sitio, cerca de varias urbanizaciones y con bastante aparcamiento cerca. Cuenta con salón y terraza y está disponible para cualquier celebración de hasta 25 personas.

Abren de lunes a viernes de 8:00 a 13:00 y de 16:00 a 22:00. Los fines de semana abren una hora más tarde, de 9:00 a 13:00 y de 16:00 a 22:00, manteniendo el horario de cierre. Su clientela es muy diversa, ya que parar por allí desde familias hasta grupos de amigas, también personas solas o parejas. Los fines de semana siempre alguien acaba haciéndose una foto tomando una copa en uno de sus sillones de terciopelo brillante.

Para este Halloween han preparado una jornada especial. El 31 de octubre Almaloca Café cambiará por completo su decoración y habrá cuentacuentos para todos los públicos, concurso de disfraces y alguna que otra sorpresa. La fiesta promete.

En Almaloca Café el tiempo pasa más lento, y esa es la idea, dejar fuera la prisa y disfrutar del momento, ya sea merendando un café con un trozo de tarta, comiendo algo salado o tomando una copa cualquier tarde del fin de semana. Cuando le preguntamos a Desiré si tiene algún sueño por cumplir nos confiesa con seguridad que "es este". Y ese sueño se contagia a todo el que pasa por Almaloca Café, un lugar lleno de sorpresas que te harán querer volver.