La biblioteca de los peques

Érase un niño que devoraba libros. En Algeciras, los más pequeños cuentan con una biblioteca infantil estupenda, aunque no muchos lo saben. Se encuentra en pleno centro, abre durante todo el día de lunes a viernes y es gratuita. Se trata de uno de los mayores tesoros del Centro Documental José Luis Cano. Solamente hay que subir al ascensor y apretar el botón de la tercera planta.

Ni siquiera es imprescindible sacar un carnet de lector, aunque puede hacerse si quieres llevarte prestado algún libro a casa. Lo único indispensable es entrar. La sala está llena de pequeñas estanterías atiborradas de cuentos: grandes, pequeños, con ilustraciones, sin ellas, con desplegables, pestañas, ventanas y solapas, en español, en inglés… Los hay verdaderamente bonitos.

Los libros marcados con un punto azul están recomendados para niños de 0 a 4 años; mientras que los que tienen uno rojo, de 5 a 8. A partir de esa edad, pasan a la sala contigua, de literatura juvenil. En el Centro Documental José Luis Cano, los peques descubrirán por qué cuelgan las estalactitas, las arañas tejen telas, en el Sáhara hace frío de noche, las estrellas centellean o Colón cruzó el océano, por ejemplo. También podrán leer los grandes clásicos de los hermanos Grimm o Hans Christian Andersen o divertirse con personajes más modernos, como el Osito Tito.

En la sala hay varias mesas bajas con taburetes para que los niños puedan acomodarse y dejar volar la imaginación con la lectura elegida. La decoración es muy alegre, con un papel pintado que cubre el suelo y las paredes. Unos ventanales dan a la tranquila calle Periodista Pepe Vallecillo y, si uno se asoma, puede ver el Parque María Cristina. El personal es realmente amable y siempre están dispuestos a hacer alguna recomendación si se les consulta.

La única pena es que la biblioteca, a veces, está demasiado vacía, sobre todo por las tardes. Habrá que ponerle remedio.

“Si ves un azul intenso, reflejo del cielo en calma,

Si oyes un suave murmullo que te cuenta viejas leyendas de sirenas y pescadores,

Si un intenso aroma a sal y marisco llega hasta ti… atiende:

es el mar quien te habla”.

(Josep M. Parramón)