¿Cómo cruzar el Estrecho a nado? Te contamos todo lo que hay que saber para emprender la aventura

Retos

Entre el Campo de Gibraltar y la costa de Marruecos hay 14,4 kilómetros que muchas personas recorren a nado cada año

Hay piscinas naturales en la orilla de esta playa de Tarifa

Una persona cruzando el Estrecho de Gibraltar a nado / ACNEG

Muchas personas valientes y decididas emprenden una gran aventura cada año: la de cruzar el Estrecho de Gibraltar a nado. Fue en 1928 cuando se realizó por primera vez esta travesía que une dos continentes y que transcurre entre dos masas de agua: el océano Atlántico y el mar Mediterráneo. Lo consiguió la nadadora inglesa Mercedes Gleitze, que en aquel momento recibió la ayuda precaria pero eficaz de los pescadores de la zona y también de la armada. En aquella época eran muy pocas las personas que se atrevían a cruzar estas 7,8 millas, pero cada vez va aumentando el número de interesadas en llegar desde Tarifa hasta Punta Cires, en Marruecos, a nado.

Actualmente cruzar el Estrecho a nado es mucho más seguro y cuenta con todos los controles y garantías de seguridad gracias a la Asociación Cruce a Nado del Estrecho de Gibraltar (ACNEG), que nació en el año 1999 para prestar un servicio a estas personas valientes. Desde los años 80 lleva funcionando este colectivo formado por un grupo de tarifeños que ayudaba a la Cruz Roja para asegurar que los nadadores y nadadoras llevaran a cabo la actividad de la mejor manera posible.

Actualmente, debido al fácil acceso que tiene la población a actividades deportivas, son muchas las personas de todo el mundo que llegan hasta Tarifa para llevar a cabo esta hazaña. Según nos comenta Laura, parte ACNEG, "actualmente llegan cientos de peticiones al año. Hubo un gran boom en 2010, debido a que mucha gente se entrena en Tritatlon". Resulta curioso que hay mucha población de la India que viene al Campo de Gibraltar a cruzar el Estrecho, ya que reciben una beca de su país.

"El 95% de quienes solicitan llevar a cabo esta travesía lo consigue". Quienes se quedan a las puertas es porque sienten fatiga o no se han preparado del todo para esta aventura. La ACNEG posibilita con todos los medios que los cruces se lleven a cabo. Para ello, acompañan a los nadadores con una embarcación guía, que les indicará el camino, y otra auxiliar, en la que se encuentra el socorrista, el juez de la prueba y donde se transporta el avituallamiento. La asociación también es la responsable de asignar el día de la prueba: "Si el día está bueno, es muy probable que haya alguien cruzando el Estrecho a nado". Se suelen realizar entre 30 y 60 anualmente, y hay una lista de espera de unos dos años para poder llevar a cabo la prueba. Toda esta gestión y logística tiene unos costes por participante que deben consultarse a la asociación.

Laura recalca la importante función que cumple la torre de vigilancia Tarifa Tráfico, imprescindible para que se puedan llevar a cabo estos cruces y controlar otros muchos tránsitos que se llevan a cabo en esa zona del Estrecho con tanta actividad. Además, asegura que los cetáceos de esta zona no son ningún peligro, ya que si se acercan es para curiosear y acompañar. En la web de la asociación está toda la información necesaria para apuntarse a esta aventura. Te contamos cuáles son estos requisitos:

Requisitos

Infograma requisitos / Asociación Cruce a Nado Estrecho de Gibraltar

Condiciones para la travesía

Preparación y conocimiento del medio marino

En el Campo de Gibraltar existe una escuela que se encarga de acercar el medio marino a la población interesada. Swim en el mar lleva desde 2020 ayudando a las personas que cuentan con algún tipo de dificultad para disfrutar de nadar en el mar y conocer el medio que las rodea. Según Adriana, una de las responsables de este proyecto: "acompañamos los procesos de pérdida de miedo al agua del mar, de transición de la piscina al mar, y también de perfeccionamiento de técnica". Los cursos de esta escuela se llevan a cabo durante todo el año, ya que Adriana asegura que se puede nadar casi todos los días, y cuando no se puede nadar, la experta asegura que solo con dar un paseo por la orilla se pueden notar los beneficios del mar.

"Pensamos las aguas abiertas como un espacio de aprendizaje. A veces nos olvidamos de que tenemos un espacio abierto y accesible para todas las personas. En ellas se puede trabajar la seguridad, conociendo primero la biografía acuática de cada persona y aplicando la pedagogía experimental". Según Adriana es fundamental conocer el estado del mar para saber si podemos o no nadar con confianza, y para ello sentir el agua es muy importante. Otra de las bondades de nadar en este medio, además de los beneficios que presenta el agua del mar para nuestro cuerpo, es la accesibilidad y la facilidad que tenemos las personas que vivimos en cualquier parte del litoral de disfrutar de nuestras playas.

Swim en el mar colabora con Brazadas solidarias, y el pasado mes de junio hicieron una travesía solidaria en playa Chica de Tarifa. Tienen un grupo fijo en Torreguadiaro y Tarifa, aunque también trabajan por diferentes puntos de la comarca.

Para disfrutar plenamente de nuestras costas es fundamental "poder estar en el agua con seguridad, siendo consciente de nuestras habilidades en un medio que no controlamos. Leer el mar es importante para evitar ahogamientos: hay que saber diferenciar entre lo que uno sabe y lo que uno cree que sabe. Evaluar si estoy en condiciones de nadar y si el mar me lo permite"

Cruzar el Estrecho no es tarea fácil, pero tampoco es imposible. Gracias a la Asociación Cruce a Nado del Estrecho de Gibraltar y Swim en el mar podemos ponernos a punto e informarnos de cómo llevar a cabo esta travesía que realizan tantas personas de diferentes partes del mundo cada año. Y es que el Estrecho de Gibraltar es un lugar muy especial, por el que transitan embarcaciones, grandes cetáceos, y también valientes nadadoras y nadadores.

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