Estas son las curiosas leyendas que esconde la tradición centenaria del arrastre de latas

A pocos días de que lleguen los Reyes Magos al Campo de Gibraltar, los más pequeños ya preparan sus figuras para celebrar una de las tradiciones de la comarca, el arrastre de latas, una actividad que tiene origen en Algeciras en torno al año 1900 y que poco a poco se ha extendido por los municipios vecinos, teniendo, además, una curiosa historia como trasfondo.

Esta celebración centenaria, como bien dice su nombre, consiste en arrastrar latas por las calles. ¿Su objetivo? Pues bien, hay varias leyendas que cuentan los inicios de este evento, pero todas coinciden en lo mismo: llamar la atención de Sus Majestades Los Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar.

La historia más conocida sobre el arrastre de latas se encuentra publicada en el cuento El gigante Botafuegos, de Juan Ignacio Pérez. El autor relata cómo en Algeciras vivió un gigante llamado Botafuegos que no quería que los niños recibieran regalos de Reyes, por lo que encendió una hoguera para provocar una humareda para ocultar la ciudad y así impediría que Melchor, Gaspar y Baltasar avistasen tierra.

Por todo ello, los niños algecireños salieron a la calle a hacer ruido con sus latas para guiar a sus Majestades de Oriente hasta sus casas y que pudieran evitar la niebla.

Otra leyenda nos lleva hasta épocas de pobreza. Los niños algecireños se quedaron sin regalos, por lo que sus padres les dijeron que los Reyes se habían olvidado de la ciudad. Fue entonces cuando decidieron salir a la calle a hacer ruido para hacer un llamamiento a estos por todo el municipio.

Por último, existe otro relato relacionado con el anterior. En este caso la falta de dinero se reflejaba en los juguetes viejos. Los más pequeños salían a la calle para mostrarse eso a los Reyes arrastrando los juguetes de hojalata y haciendo ruido con ellos para pedir nuevos.