La historia de la caza de ballenas en Algeciras a través de la Ballenera de Getares
En el primer periodo de actividad se capturaron alrededor de 5.000 cetáceos
Las mejores fotos de La Ballenera en Algeciras
La Casa Consistorial de Algeciras, un edificio con historia en el centro de la ciudad
El Estrecho de Gibraltar fue durante años una zona de caza de ballenas. Por su situación geográfica, estos animales están continuamente de paso por dicho lugar, algo que aprovecharon durante la época romana para llevar a cabo esta actividad. Desde entonces, esta práctica quedó apartada hasta que, en 1914, unos noruegos crean la Compañía Ballenera Española e instalan en Algeciras la conocida como "Ballenera de Getares".
No fue hasta alrededor de los años 20 cuando la ballenera comenzó a funcionar en la ensenada de Getares, frente a Gibraltar, puesto que su construcción la frenó la Primera Guerra Mundial. Hasta el 11 de abril de 1921, según cuenta Ecolocaliza, no se cazó el primer ejemplar. Una vez conseguido, la práctica se extendió durante años, concluyendo el primer tramo en activo después de capturar unas 5.000 ballenas.
Después de un parón de dos décadas, en 1950 comienza la segunda etapa de la industria ballenera en la ciudad. La compañía española Ballenera del Estrecho se hizo con la factoría hasta pasados los años 60, un periodo en el que se llegaron a cazar unos 800 ejemplares.
Con el cierre definitivo en 1963, la ballenera cesó su actividad, quedando actualmente sus restos sobre la bahía de Algeciras. Hasta allí trasladaban hasta entonces los animales capturados para descuartizarlos y vender tanto la carne como el aceite obtenido.
Desde la ballenera puede verse el Peñón y la costa de la ciudad del Campo de Gibraltar. Un lugar en ruinas que suelen visitar pescadores y bañistas para disfrutar de la tranquilidad y de las increíbles panorámicas que se observan desde dicha localización.
Alrededor del edificio principal se encuentran distintas casas semidestruidas, algunas de ellas con pintadas en sus paredes. Uno de los dibujos que destaca desde hace años es un grafiti de una ballena en el que puede leerse "Moby Dick".
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