El hotel cinco estrellas de Gibraltar dentro de un yate

Vivir una experiencia turística de lujo es posible en Gibraltar desde hace diez años. Alojarse en el hotel Sunborn promete una estancia exquisita, además de tener la particularidad de que este establecimiento hotelero del Campo de Gibraltar no se encuentra en tierra firme.

El Sunborn Gibraltar es un hotel dentro de un yate de lujo ubicado el puerto deportivo de Ocean Village de Gibraltar. Este establecimiento único ofrece una experiencia de alojamiento en un yate estacionado muy cerca de comercios y rodeado de una gran diversidad de bares y restaurantes con diferentes tipos de cocina y servicios, en pleno centro de la ciudad británica de la península ibérica.

Se trata del primer hotel de estas características ubicado dentro de una embarcación de todo el mundo. Desde sus instalaciones se tienen unas vistas privilegiadas del Estrecho de Gibraltar y la costa del norte de África.

El hotel cuenta con restaurante y bares, y es el lugar elegido por muchas parejas para celebrar su boda y cualquier otro tipo de evento. También tiene gimnasio con Spa y desde sus instalaciones se pueden contratar visitas por la ciudad y su característico peñón, todo un monumento natural.

Además, este establecimiento cuenta con una oferta muy especial: si te quedas una semana, pagas solo cinco días. Consula en su página web todos los servicios y ofertas que puedes encontrar según la temprada.

Actualmente se podrá vivir una experiencia de las mismas características en una ciudad sin mar. El río Guadalquivir a su paso por Sevilla alojará en sus aguas un hotel de cinco estrellas también de la compañía finlandesa Sunborn. La espectacular embarcación de alta gama que llegará próximamente a la capital andaluza tiene mide 144 metros de eslora y 23 de manga. Se ubicará en el extremo sur del Muelle de las Delicias, entre el Acuario de Sevilla y el puente de las Delicias.

Este puente tiene la particularidad de abrirse ante el paso de grandes buques. Fue construido en el contexto de la Expo de Sevilla de 1992 y es el primer puente con el que se encuentran los buques al llegar al centro de la ciudad, después de pasar bajo la gran construcción del Puente del Quinto Centenario.