La huella romana en el Campo de Gibraltar
La comarca cuenta con varios puntos de interés para conocer la presencia de los romanos en el territorio
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El Campo de Gibraltar es una comarca con mucha historia. Por su ubicación, numerosas civilizaciones se han asentado en el territorio a lo largo de los años, pues gracias al Estrecho de Gibraltar ha sido, y es, un lugar estratégico muy demandado.
Entre los pueblos más importantes que han pasado por la comarca se encuentran los romanos, quienes han dejado una huella imborrable en el entorno que ha salido a la luz gracias a distintos yacimientos que pueden visitarse en la zona.
Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia
En Tarifa se encuentra el enclave más importante de la provincia Cádiz. El Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia es un lugar mágico que corona la playa de Bolonia. Es uno de los puntos de interés turístico e histórico que no pueden faltar si visitas la comarca.
Es el único conjunto de la provincia datado en el siglo II a. C., además de ello, este lugar mágico por su ubicación, está muy bien conservado y permite trasladarte hasta la época romana con tan solo un paseo por su interior.
En Baelo Claudia puedes ver los restos de edificios industriales, religiosos y lúdicos de la época, la puerta de Carteia, calles, murallas y acueductos, además de un teatro en el que se siguen realizando representaciones.
Tampoco hay que olvidar la réplica de Trajano que preside el foro de la ciudad romana.
Enclave Arqueológico de Carteia
En San Roque, cerca de la playa de Guadarranque, se encuentra el yacimiento de Carteia, un enclave de la época romana que nos permite recorrer un emplazamiento estratégico a través de una ciudad de la época.
Este patrimonio cultural e histórico está formado por una muralla púnica, un templo romano de época republicana, una piscina de planta basilical, un edificio termal, varias domus (viviendas) romanas, una factoría de salazones y un gran edificio de la época del emperador Augusto, además de varias necrópolis tardorromanas (s. VI d.C.), un teatro romano de grandes dimensiones con su graderío, la torre Rocadillo, almenara de vigilancia costera del siglo XVI mandada construir por Felipe II y un búnker de la II Guerra Mundial que formó parte de las 500 fortificaciones (tres de ellas, dos búnkeres y un nido de ametralladoras dentro del territorio de Carteia), construidas en la costa gaditana como plan de defensa de los vencedores de la Guerra Civil, frente a posibles ataques desde Gibraltar.
Yacimiento de Guadalquitón-Borondo
También en San Roque se encuentra el yacimiento de Guadalquitón-Borondo, unas factorías de salazón ubicados muy próximos al Parque Natural de Los Alcornocales.
El atún rojo ha sido, y es, uno de los principales productos del Estrecho de Gibraltar. Esto lo sabían también los romanos, quienes apostaron por la construcción de una industria de salazones por la costa campogibraltareña, instalando una de estas factorías en la zona de la desembocadura del río Guadalquitón.
El yacimiento romano de poco menos de 4.000 años cuenta con restos arqueológicos datados en el Paleolítico. En las excavaciones que se han llevado a cabo en el enclave se han identificado varias estructuras asociadas a saladeros entre las que destacan dos: una de ellas seccionada por la desaparición del muro de apoyos y la otra bien identificada como una balsa rectangular, según Ramppa.
También se ha hallado una necrópolis de inhumación donde se puede observar la presencia de material constructivo cerámico y numerosos restos humanos, al parecer, del siglo II d.C. y se han identificado restos marinos, una vértebra de atún y numerosos restos malacológicos. En el otro lado del Guadalquitón se aprecian, justo antes de la duna, algunas piezas de cerámica a mano lisa.
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