Las japonesas, un dulce típico de La Línea

Las japonesas son un dulce típico del Campo de Gibraltar, especialmente de La Línea, ciudad en la que tiene su origen. Es una elaboración de una masa estilo brioche rellena de cabello de ángel o crema, habitualmente, que se fríe y se baña en miel. En la ciudad se celebra el Día de la Japonesa en julio.

El origen de esta receta típica no está claro. Hay varias historias que circulan en la ciudad y que relacionan el nombre de esta elaboración con su forma (parecida al pan bao, original de China) o con el lugar en el que se hizo por primera vez, la pastelería La Japonesa.

El dulce típico ha ido cogiendo popularidad a lo largo de los años y no solo se vende en los establecimientos linenses. La receta ha ido evolucionando y con ello variando. El relleno habitual es de crema pastelera o cabello de ángel, aunque algunas pastelerías han elaborado japonesas con chocolate, crema de kínder o de turrón.

En La Línea han celebrado con éxito dos ediciones del Día de la Japonesa en julio. Durante esta jornada, los negocios del municipio ofrecen una degustación de estos dulces, además, en la edición de 2022 se organizó una excursión a un obrador para conocer los pasos de su elaboración.

La receta

El portal web Cosas de comé se ha encargado de publicar la receta de J. Domingo Ramos en la página de Facebook Yo Hablo Linense.

Ingredientes para la masa: 150 gramos de azúcar, 100 gramos de margarina, 3 huevos, 1 sobre de levadura, 250 gramos de harina de fuerza, 250 gramos de harina de repostería, la piel de un limón rallada, azúcar de vainilla, 0,1 litro de agua.

Ingredientes para la crema pastelera: 100 gramos de azúcar, 500 gramos de leche, 50 gramos de Maizena, 3 huevos, 1 cucharadita de azúcar vainillada, la cáscara de un limón, canela en rama, aceite de girasol para freír las japonesas.

Ingredientes para la cobertura: 200 gramos de miel y 0,05 litros de agua.

Elaboración: para hacer la masa hay que batir todos los ingredientes, excepto el agua, que debe introducirse poco a poco hasta que la masa esté hecha. Una vez concluido este proceso, la masa debe reposar una hora y media a temperatura ambiente.

La masa debe separarse en bolas de unos 80 gramos para estirarlas y cortarlas en círculo. Debe quedar con un grosor de un dedo y con un tamaño aproximado al de las empanadillas. En el centro de cada círculo hay que añadir una cucharada de crema pastelera para posteriormente cerrarla y prensarle los bordes.

Las japonesas deben reposar unos quince minutos antes de introducirlas en el aceite. Este aceite debe ser suficiente para que la elaboración no toque el fondo del perol y debe calentarse a fuego medio. A medida de que estén fritas, hay que bañarlas en miel, escurrirlas y dejarlas reposando hasta que se enfríen.