El león de San Roque, un monumento en honor a Gibraltar
Hay que trasladarse hasta los años 50 para conocer el origen de la conocida estatua del león de San Roque, un monumento encargado por la Prensa Española, editora de ABC, al consagrado escultor Juan Cristóbal González Quesada.
Desde un primer momento, para la construcción de este monumento dedicado a la pérdida de Gibraltar estuvo sonando el nombre de otro artista entre los sanroqueños por el que apostó también el propio Ayuntamiento, Luis Ortega Bru, imaginero y escultor nacido en la ciudad. Finalmente, como la obra fue financiada por el grupo editorial, no tuvieron ni voz ni voto.
En aquel entonces, González Quesada ya era reconocido. Fue discípulo de Mariano Benlluire, dominaba la escultura en distintos materiales y seguía la escultura clásica, renacentista, el simbolismo y el realismo. Entre sus obras icónicas se encontraban la escultura ecuestre del Cid Campeador, ubicada en Burgos, o los bustos de Indalecio Prieto, Ángel Ganivet o Falla.
El león de San Roque lo hizo en piedra. La escultura contó con la figura del animal salvaje en posición de ataque sobre una columna. En su base puede leerse el grabado: "Primero: Que Gibraltar no se rindió a los ingleses, sino que al partido que defendía los pretendidos derechos del Archiduque de Austria a la Corona de España en la guerra de Sucesión”, un símbolo del valor, el coraje y la fuerza de los caídos en los asedios a Gibraltar.
A día de hoy, la obra de Juan Cristóbal González Quesada puede verse en la zona de Cuatro Vientos, pero su primera ubicación no fue esa. Cuando el escultor concluyó su trabajo, el león se expuso en la Capilla de San Felipe Neri, situada en la calle San Felipe.
No fue hasta 1976 cuando se trasladó al lugar donde hoy se encuentra, con su mirada hacia Gibraltar para conmemorar e indicar así que Gibraltar reside en San Roque.