El pan de Pelayo, una seña de identidad de Algeciras

De las japonesas de La Línea o el piñonate de Jimena, pasamos a otro alimento típico del Campo de Gibraltar, el pan de Pelayo de Algeciras. Con tan solo tres ingredientes: harina morena, agua y levadura, en el barrio de Pelayo, el que le da nombre a la elaboración, se ha creado todo un símbolo de la ciudad que debes conocer y probar si la visitas.

La receta del pan de Pelayo ha ido pasando de generación en generación por la familia Martínez, la primera en elaborar este alimento para consumo propio en el barrio algecireño. El pan comenzó a distribuirse por las calles en torno a los años 60, convirtiéndose en uno de los productos más reconocidos de la ciudad y con cierta relevancia en la comarca.

Después de más de un siglo de tradición, la forma de elaborar el famoso pan sigue siendo la misma, mezclan la harina con agua caliente y fría, añaden la levadura natural y la sal en sus justas cantidades y lo amasan todo para darle forma a mano.

Una de las curiosidades que contemplan en la creación del alimento es el viento. Según comentan algunos expertos, dependiendo de si es Levante o Poniente, el pan de Pelayo necesita más o menos cantidad de agua para que "aguante y dure más", puesto que puede "resecarse" antes según la consistencia de la masa y la dirección del viento que trae consigo más o menos humedad.

El pan de Pelayo ha estado presente en mesas tan importantes como la de la cena de los Premios Nobel en la que recibió el galardón Camilo José Cela. Allí, como recogen antiguas declaraciones de Milagros Martínez, nieta de los creadores de la receta, a Europa Sur, estuvo el cocinero del restaurante Los Remos que llevó "nuestro pan".

Actualmente, el pan puede adquirirse en despachos distribuidos por la ciudad y por el Campo de Gibraltar, tanto durante la semana como en fin de semana y en distintas formas, ya sean en vienas, teleras, integrales o de pan blanco, no solo moreno.