Las piscinas naturales en la orilla de esta playa de Tarifa

Las playas de Tarifa son una auténtica fantasía. Prueba de ello es la cantidad de turistas que atrae esta ciudad y su entorno, que llega a triplicar su población en el verano debido al gran número de visitantes que la transita. Tanto la playa de Los Lances, situada más cerca de la ciudad, como las de Bolonia y Valdevaqueros, son entornos dignos de conocer debido a su imponente naturaleza que se mantiene casi intacta, ocupada por unos pocos establecimientos.

Si te gusta la aventura y pasear por la playa es lo tuyo, hoy te recomendamos visitar un lugar inigualable. La costa de Bolonia cuenta, además de su playa maravillosa, con unas formaciones rocosas que permiten que, dependiendo de las mareas, se formen unas piscinas naturales en las que disfrutar con tranquilidad del mar en familia. Hay que estar pendiente del calendario marino, ya que es al momento de bajar la marea cuando se da la posibilidad de bañarnos en estas piscinas salvajes de agua templada y cristalina.

Se recomienda madrugar para acceder a este paraje, ideal para una excursión de un día. Es recomendable estacionar tu coche en el aparcamiento más cercano a la playa y caminar en dirección a Tarifa por la línea de costa. Las piscinas naturales se sitúan a unos 4 km de la playa al sudeste. Considerando que en el paseo hay tramos de arena, roca y piedras, se suele tardar alrededor de una hora en llegar a estas piscinas salvajes. También es importante llevar protector solar para evitar que el sol haga estragos durante el camino.

Otra muy buna opción es optar por pasar el día en la playa y explorar todas las maravillas de este lugar en una sola jornada. Se puede visitar Baelo Claudia antes de instalar la sombrilla para luego recorrer la playa de un extremo a otro y descubrir las piscinas naturales y la duna de Bolonia. Es recomendable llevar calzado adecuado para recorrer terreno rocoso y protegerte del sol durante tu visita.

Recordamos que es muy importante respetar el entorno, su fauna y flora para mantener los lugares naturales tal y como están, sin degradarlos ensuciarlos ni destruirlos.