El pueblo de Cádiz que vive dentro de un castillo perfecto para pasar el puente de diciembre

Antes de llegar a Castellar ya se siente la magia. Por la carretera que nos conduce a este municipio, vengamos de la costa del Campo de Gibraltar o de la Sierra de Cádiz, pasaremos por lugares frondosos y llenos de nidos de cigüeñas. Estaremos atravesando el Parque Natural de Los Alcornocales, un bosque frondoso de querqus que mantiene su verdor y frescura también en verano.

Muchos son los medios especializados en turismo que recomiendan este bello pueblo del Campo de Gibraltar. Uno de los últimos fue la revista Viajes de National Geographic, que en un artículo ponía en valor la particularidad de que este pueblo se encontrara dentro de un castillo. Y nada más lejos de la realidad, Castellar ha crecido dentro y fuera de esta fortificación medieval, regalando unos paseos únicos por un entorno salido de un cuento. Además, Castellar es uno de los pueblos más bonitos de España y también uno de los pueblos medievales mejor considerados, debido a su belleza paisajística.

Historia

La construcción inicial de la fortificación en la que se encuentra Castellar viejo se remonta a los siglos XIII y XIV, con una estructura que incluye torres y puertas típicas del estilo del reino de Granada, aunque algunos elementos se añadieron en épocas posteriores. Durante el período cristiano, entre los siglos XV y XVII, ya contaba con murallas, torres y un alcázar-palacio. Parte del recinto presenta almenas y está reforzado con torreones de planta cuadrada en las esquinas formadas por los lienzos de las murallas, protegidos por barbacanas al norte y suroeste. La entrada a la barbacana norte se sitúa en una torre albarrana, mientras que otra torre alberga una puerta con un arco apuntado de ladrillo. Pasando por el arco de la Villa, se accede al Alcázar o palacio de los condes de Castellar, que forma parte de la fortaleza y ha sufrido numerosas transformaciones a lo largo del tiempo. Los materiales empleados en esta construcción son principalmente mampostería con piedras de diferentes grados de labrado y regularidad, además de ladrillo en los arcos. Dentro del recinto amurallado se desarrolló la población, incorporando ciertos elementos a la muralla para conectar las casas adosadas, que fueron las primeras en establecerse. El crecimiento del caserío en el interior del recinto, a lo largo del tiempo, refleja sus raíces tardomedievales.

Un paseo por Castellar

Castellar de la Frontera es un lugar lleno de encanto histórico y natural. Su principal atractivo es el Castillo, ya que la fortificación medieval alberga en su interior un pintoresco casco antiguo con calles estrechas y casas encaladas, todo rodeado por impresionantes vistas al Parque Natural de los Alcornocales. Este parque es un paraíso para los amantes de la naturaleza, con frondosos bosques de alcornoques, rutas de senderismo, arroyos y una rica fauna.

En las proximidades del castillo se encuentra el embalse de Guadarranque, un lugar ideal para relajarse, disfrutar de vistas panorámicas o practicar actividades como pesca y piragüismo. También destaca el Pueblo Nuevo de Castellar, un núcleo urbano moderno construido en la década de 1970, donde se concentran restaurantes y todos los servicios esenciales.

El patrimonio cultural incluye talleres de artesanía local dentro del castillo, donde es posible adquirir productos tradicionales como cerámica y tejidos. Además, la Ermita de la Almoraima, situada en un entorno natural cercano, ofrece un espacio de paz y devoción.

Desde los diversos miradores de la zona se pueden contemplar vistas espectaculares del Campo de Gibraltar, el estrecho e incluso África en días despejados. Para completar la experiencia, la gastronomía local es un imprescindible, con platos como el venado en salsa, los guisos de caza y las setas, ue en estos momentos están de temporada. Castellar de la Frontera es un destino único para quienes buscan historia, naturaleza y tranquilidad en un entorno especial.

Si quieres pasar el puente de diciembre en un pueblo único, rodeado de naturaleza y a muy pocos kilómetros de la costa gaditana, Castellar es un destino que nunca olvidarás.