Las seis calas de Algeciras para disfrutar de la tranquilidad en el paraíso

Algeciras cuenta con un entorno natural privilegiado. No solo dispone de sus grandes playas, Getares y El Rinconcillo, también hay diferentes calas que recorren el litoral dirección Tarifa. En total, seis paraísos forman este tramo de agua cristalina con vistas a la costa de África.

No es habitual ver a bañistas en estas zonas, aunque si te gusta practicar snorkel o buceo, este es tu lugar. También lo es si buscas desconectar de la ciudad por unas horas y disfrutar de la tranquilidad y el sol.

Cala Arenas

Cala Arenas es un entorno de difícil acceso situado entre el límite de la Bahía de Algeciras y el Estrecho de Gibraltar. Es una playa virgen en la que no hay servicios de ningún tipo y que da paso a otros tres lugares paradisiacos: Cala Fuerte, Cala del Peral y Cala Secreta.

Desde esta ubicación puede contemplarse África desde la más absoluta tranquilidad, también es un buen punto para observar las rutas de las aves migratorias. Por otra parte, los senderistas pueden iniciar su camino hacia el Faro de Punta Carnero desde esta ubicación.

Cala del Peral y Cala Secreta

Prácticamente, la Cala del Peral no tiene diferencias con Cala Arenas. Comparte características debido a su cercanía, incluso se dice que forma parte de esta, al igual que Cala Fuerte y Cala Secreta.

Cala Fuerte

A diferencia de las calas mencionadas, Cala Fuerte tiene una peculiaridad, su orilla está compuesta por piedras, no por arena. Es un espacio tranquilo y fácil de encontrar, pero de difícil acceso, puesto que hay que bajar por un camino de irregularidades entre piedras y árboles.

Para llegar hasta la cala hay que trasladarse hasta la zona de Punta Carnero, justo hasta la depuradora.

Cala de la Parra

Justo debajo del Mirador de Punta Carnero se encuentra otro de los paraísos escondidos de Algeciras. Destaca por ser un espacio reducido, con poco espacio para tomar el sol, pero resguardado para disfrutar de la tranquilidad casi en el entorno urbano.

Cala de la Cañonera

No es una cala típica. En esta ocasión, la orilla es casi inexistente y está compuesta por piedras y vegetación que rodea el lugar. Desde allí parte un sendero que lleva su mismo nombre.