Los verdaderos habitantes del Estrecho de Gibraltar: los delfines
Naturaleza marina
Una colonia de 100 delfines habita de forma permanente las aguas del Estrecho de Gibraltar
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Si hay unos mamíferos que disfrutan del Estrecho de Gibraltar a sus anchas, esos son los delfines. Entre los continentes europeo y africano se ha generado una vía migratoria de estos animales que surcan mares y océanos, que habitan muy cerca de nuestras costas pero no tanto como para poder verlos desde la playa. El tránsito de barcos no les incomoda, al contrario: los delfines se acercan curiosos a las embarcaciones que recorren las aguas de la comarca del Campo de Gibraltar y acompañan por un rato el viaje de quienes se acercan a su hábitat natural.
Hay varias empresas que realizan pequeñas excursiones en la Bahía de Algeciras que nos permiten conocer de cerca a estos animales ágiles y simpáticos. Es muy importante que las expediciones se hagan respetando las circunstancias de la colonia, por lo que es conveniente que las embarcaciones no se acerquen demasiado, y es preferible que los delfines se acerquen al barco. Esta es la norma más importante que pone en práctica Dolphin Adventure, además de contar con todas los requisitos de seguridad a bordo para poder emprender la marcha a las aguas costeras de la comarca. Las excursiones se realizan todos los días si el tiempo lo permite desde Gibraltar, tienen un coste de 30 euros (28 libras) y duran una hora y cuarto aproximadamente.
Gracias a la tripulación experta, formada por Trevor, Steaphen, Guille y Sid, pudimos acercarnos a la familia de delfines que habita en la comarca. Se trata de un grupo fijo perteneciente a la especie de delfín común, cuenta con 100 ejemplares que viven de forma permanente en estas costas, cantidad que se multiplica en verano, cuando llegan a congregarse caso 2000 ejemplares debido a los ciclos migratorios. Pueden alcanzar una velocidad de 50 km/h, cada delfín puede pesar entre 60 y 70 kilos y comen un montón, el 10% de su peso.
El delfín común
El delfín común, también conocido como delfín común oceánico o delfín de aletas cortas (Delphinus delphis), pertenece a la familia de los delfínidos y se encuentra en aguas tropicales y subtropicales. Hasta la década de 1990, se consideraba la única especie dentro de su género. Una de sus características es que siempre va en compañía de otros delfines.
Se trata de un delfín delgado con un hocico más bien corto. Su coloración es de una tonalidad gris oscura en la zona dorsal y blanca en la zona ventral. Se distinguen por una distintiva mancha amarilla ubicada en los flancos anteriores del animal. La forma de esta marca ha sido descrita de diversas maneras, algunos la comparan con un ocho, otros la ven como un reloj de arena, y algunos la perciben en forma de cruz. La parte frontal de esta exhibe un tono amarillo de variada intensidad entre individuos. Lateralmente, presenta áreas de color gris claro desde la cabeza hasta la cola. Su longitud puede alcanzar hasta 2,4 metros, con un peso de hasta 110 kg.
En cuanto a su población y distribución, esta especie oceánica tiene una amplia presencia en los mares tropicales del Atlántico, Pacífico y algunas áreas del Índico, desde las aguas cercanas a la costa hasta distancias de miles de kilómetros. Se alimentan de pequeños peces pelágicos y cefalópodos. Son comunes en los márgenes de la plataforma continental y en aguas con fondos accidentados, prefiriendo especialmente las aguas poco profundas cálidas y salinas. Forman grupos de hasta 500 individuos, generalmente compuestos de subgrupos de unos 30 delfines o menos. Tienen la capacidad de cubrir grandes distancias en poco tiempo y muestran un comportamiento activo y juguetón, a menudo interactuando con la proa de los barcos.
Fuera de las aguas tropicales, los nacimientos ocurren a finales de primavera o principios de verano. La gestación tiene una duración de 10 u 11 meses, seguida de una lactancia de al menos 10 meses. El intervalo entre partos es de al menos 1 año.
Parque natural del Estrecho
El Parque natural del Estrecho se localiza en la parte más meridional de la península ibérica, abarcando el espacio marítimo-terrestre desde la ensenada de Getares (Algeciras) hasta el Cabo de Gracia (Tarifa). Fue declarado Parque natural en el año 2003, tiene una extensión protegida de casi 19.000 hectáreas y constituye el área de conservación más austral del continente europeo. Destaca por amalgamar valores ecológicos, paisajísticos, históricos y culturales de características singulares, formando parte de la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo.
Las costas de este parque se encuentran entre dos aguas: el mar Mediterráneo al este y el océano Atlántico al oeste. El estrecho de Gibraltar, que conecta estos dos mares y sirve de frontera natural entre Europa y África, se presenta como una ruta de migración para aves y mamíferos marinos. La distancia entre ambos continentes es de tan solo de 14 kilómetros, siendo este paso una vía migratoria también utilizada por los seres humanos desde tiempos prehistóricos.
La convergencia de dos mares convierte el entorno marino en un lugar excepcional con una biodiversidad de gran interés. El clima de la región se caracteriza por temperaturas suaves y una estación seca con escasa o nula presencia de lluvias.
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