Una visita a Castellar, uno de los pueblos más bonitos de España

En un año tan señalado como éste para Castellar de la Frontera, cuyo núcleo de población modernocumple su 50 aniversario, vamos a recomendarte diferentes lugares que no debes perderte de este municipio enclavado en el Parque Natural de Los Alcornocales y que está catalogado como uno de los pueblos más bonitos de España desde 2020.

Historia

El núcleo urbano moderno de Castellar es uno de los pueblos de colonización más reciente de Cádiz, fruto del movimiento demográfico que experimentaron a lo largo del pasado siglo otras localidades de la provincia, como las pedanías de Jerez o la tarifeña Tahivilla a través del ya extinto Instituto Nacional de Colonización.

En concreto, el traslado de la población de Castellar El Viejo desde pueblo del interior del castillo hasta su nueva ubicación se produjo en 1972, lo que supuso una enorme mejoría en la calidad de vida de sus habitantes y permitió un importante aumento de su población.

Pero además de esos hechos más recientes, por otro lado contrasta la extensa historia de Castellar de la Frontera si nos referimos al pueblo viejo, donde destaca su impresionante castillo-fortaleza que, precisamente por haber seguido habitado a lo largo de los siglos, ha podido llegar a la actualidad en buen estado de conservación.

Sin embargo, las investigaciones arqueológicas ha confirmado la presencia humana en la zona desde mucho antes de la construcción del castillo de castellar. De hecho, las pinturas rupestres descubiertas en la Cueva de las Estrellas son conocidas por estimarse como las más antiguas de la provincia de Cádiz.

También está confirmada la presencia de pobladores posteriores como los íberos, que se cree que fueron los autores de la construcción de una torre militar llamada Torre Lascutana. Durante la colonización romana, esta edificación fue precisamente la referencia que utilizaron para construir un asentamiento con el que vigilar la calzada que iba desde Carteia (en el litoral del actual San Roque en la Bahía de Algeciras) hasta Córdoba.

Pero sin duda, la etapa de mayor esplendor en la antigüedad para Castellar de la Frontera es la Edad Media, durante la mayor parte de la cual estuvo bajo dominio musulmán, sus fundadores, hasta unas décadas antes de la caída del Reino Nazarí de Granada.

La importancia estratégica de la ubicación de Castellar fue muy destacada sobre todo a partir del siglo XIII, cuando su villa y su fortaleza fueron testigos de diferentes episodios bélicos entre el Reino de Castilla y el nuevo Reino Granada. En 1434Juan Arias de Saavedraconquistó la villa y la incorporó a la corona cristiana, sirviendo desde entonces para la definitiva guerra contra los nazaríes que comenzaría años después, hasta su conclusión en 1492.

Otro núcleo importante del municipio, y también cargado de importancia histórica hasta la actualidad, es La Almoraima, donde encontramos una torre almenara construida por los musulmanes, el antiguo Convento de San Miguel y una importante industria del corcho, alrededor de la cual se fue formando la actual pedanía del municipio.

El Castillo

La antigua villa-fortaleza de Castellar está situada sobre una montaña que sirve de perfecta atalaya para vigilar la Bahía de Algeciras, el peñón de Gibraltar, la costa de África y un extremo de la serranía de Ronda.

El castillo es uno de los escasos ejemplos de fortificación medieval habitada que aún se conserva. Durante el recorrido por el antiguo pueblo se puede comprobar el buen estado en el que se mantienen varias partes de la fortaleza.

Actualmente, el alcázar se ha reconvertido en un hotel, al igual que muchas viviendas del interior como casas rurales. No obstante, aún hay habitantes en Castellar Viejo y viviendas privadas, al igual que varios establecimientos de restauración y comercios dedicados al turismo.

La historia impregna cada rincón del antiguo Castellar, donde sus estrechas e intrincadas calles ofrecen un bello recorrido al turista, así como varios miradores que podrá ir descubriendo en su paseo.

Casa Convento de la Almoraima

Este antiguo convento, entregado en 1603 por los Condes de Castellar a los Hermanos Mercedarios Descalzos, es otra bella y necesaria parada en la visita a Castellar. Su primer uso religioso concluyó en 1839 cuando fue expropiado por el Estado siguiendo la política de desamortizaciones que se realizaron en el siglo XIX en España.

En 1861, el duque de Medinaceli, descendiente de los Condes de Castellar, recupera el convento y las 16.000 hectáreas de La Almoraima en un pleito con el Estado, convirtiéndolo en un selecto lugar de reunión de la élite política y económica del país, con el atractivo de las jornadas de caza que periódicamente organizaba en la finca. De hecho, una de las visitantes más asiduas fue la Reina Victoria Eugenia.

En 1934, el gobierno de la II República vuelve a expropiar la propiedad y las entrega al ayuntamiento para su explotación. Pero en plena Guerra Civil, una vez que Castellar cae en manos franquistas, el gobierno de Burgos ordena la devolución de la finca a sus antiguos dueños. A partir de ahí continuó su uso por las monjas adoratrices como hospital, primero para heridos y prisioneros de guerra, y también un tiempo posterior.

Ya en 1972, la compañía RUMASA del conocido empresario jerezano José María Ruiz Mateos compra la empresa corchera de La Almoraima y toda la finca (convento incluido) a la Casa de Medinaceli, pero tras la expropiación por parte del gobierno en 1983 todo pasa a formar parte del Patrimonio del Estado, su actual propietario.

Hoy en día, el antiguo convento se ha convertido en un bello hotel que ofrece a los visitantes la posibilidad de alojarse en lo que un día fue la residencia de los Condes de Castellar, rodeados de un bellísimo entorno natural.

Dónde alojarse

La propia Casa Convento de la Almoraima es un lugar muy solicitado por los turistas por la belleza del edificio y su entorno y la calidad de su servicio, y también acoge celebraciones durante todo el año.

Otras opciones de alojamiento cargadas de historia son, evidentemente, las que encuentras en el castillo con el Hotel El Alcázar y las diferentes viviendas rurales diseminadas por el interior de la fortaleza. Todo ello gestionado por TUGASA. la empresa de Turismo de la Diputación Provincial de Cádiz.

Pero si quieres otro tipo de alojamiento más habitual y de más fácil acceso por carretera, justo a la entradadel Pueblo Nuevo de Castellar encuentras el Hotel Castellar. Un cuatro estrellas cuya arquitectura recrea un cortijo andaluz, que cuenta con una cuidada oferta gastronómica, piscina y un spa.

Dónde comer

La especialidad de la gastronomía de Castellar, como cualquier pueblo del interior de la provincia y del PN Los Alcornocales se basa en la cocina tradicional, con una magnífica selección de carne de caza, cocina andaluza y destacados productos de temporada como las setas o las castañas.

En el Castillo encontrarás varios establecimientos donde poder comer, al igual que en los propios restaurantes de los hoteles del Convento y del hotel cuatro estrellas. Lógicamente, en el Pueblo Nuevo, podrás encontrar mucha variedad de bares, restaurantes que te ofrecen desde la cocina más tradicional hasta la más actual.

Pero una recomendación especial para el visitante de Castellar es, desde luego, hacer un recorrido por las diferentes ventas que pueblan el término municipal. La Jarandilla, Venta Carmen, La Cantina Almoraima o Venta Sierra son las más conocidas y no defraudará a quien quiera degustar el verdadero sabor de la cocina tradicional de Los Alcornocales.