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Hay una regla no escrita según la cual siempre que se cambia de estación hay que darle otro aire a la decoración de casa. Es evidente que elementos como colchas, cojines y cortinas sea ven alterados al cambiar de una estación a otra. Ni los tejidos son los mismos ni los estampados y colores son semejantes en una estación u otra. Pero el cambio de estación va mucho más allá del simple cambio de cojines y colchas, pasar del verano al otoño (y del invierno a la primavera) provoca unas irrefrenables ganas de variar por completo toda la decoración de nuestra casa.
En ocasiones, esa imperiosa necesidad de darle un nuevo aspecto a nuestro hogar se ve frenada por la errónea creencia de que para hacerlo es necesario hacer un desembolso económico. Pero ni es necesario ni eso nos debe limitar, sólo hay que tener en cuenta algunos detalles para conseguir una decoración espectacular y con la que cambiar por completo el aspecto de nuestra casa.
Teniendo en cuenta el poder de los sencillo y minimalista, es importante tener en cuenta los pequeños detalles que, aplicados de forma correcta, servirán para darle otro aire a tu casa. Juega con elementos de menaje y dales una nueva vida, busca lugares estratégicos y atrévete a innovar con lo que ya tienes en tu hogar y sigue estas diez recomendaciones decorativas para conseguir que tu casa sea de revista.
No hay nada mejor para crear dinamismo en una estancia que mezclar estampados. Puede parecer arriesgado (a todos se nos viene a la mente el estampado de leopardo en la tapicería de un sofá) pero lo cierto es que crea un efecto espectacular. Como no queremos sobrecargar la estancia, es preferible que los elementos estampados sean aislados, por ejemplo los cojines, el tapizado del sofá, una alfombra, las cortinas... Olvídate del monocromatismo y juega con las distintas fundas de cojines y de sofás que ya tienes en casa.
No hay nada mejor para darle un toque personal a tu casa que reutilizado un mueble. No sólo le estás dando una segunda vida y apostando por la sostenibilidad, también le estás danto un toque vintage a tu casa digno de las mejores revistas de decoración. Una mesa antigua, un baúl, una mesita de noche... Cualquier mueble puede tener una segunda vida y, además, con una función muy diferente aquella para la que fue creado.
No es necesaria la inversión económica, sólo tienes que darte una vuelta por tu barrio y ver qué vecino está deshaciéndose de muebles. En casa de la abuela seguro que también hay muebles que están deseando tener una segunda oportunidad. Si eres manitas, aprovecha para darle tu propia visión en su segunda vida.
Si eres de las que disfrutar leyendo y sólo concibes la lectura en papel, a estas altura de tu vida tendrás tantos libros en tus estanterías que tus nuevas adquisiciones literarias ya no tienen cabida. Con esta propuesta de decoración no sólo tendrás sitio para nuevos libros, sino que le darás un toque muy especial al rincón preferido de tu casa. Aprovecha el exceso de libros para apilarlos y convertirlos en mesita de noche o en un simple elemento decorativo.
Una costumbre muy arraigada en las casas tradicionales andaluzas es la de colgar platos de cerámica en la pared. Inspírate en esta tendencia para darle un aire diferente a tu casa. De cerámica artesanal, los clásicos de la Cartuja, con dibujos, geométricos... elige los que más se adapten a tu estilo y sustituye fotos y cuadros por originales platos.
La mejor forma de romper con la monotonía de un espacio y darle dinamismos es dotarlo de color. Pero no salpicado por todo es espacio, es mejor hacerlo en puntos concretos que acaparen el foco de todas las miradas. Es una buena opción, sobre todo, en estancias con exceso de blanco. Para espacios como el salón o la cocina puedes apostar por colores más ácidos, para los dormitorios es más aconsejable jugar con tonos empolvados.
Una casa pequeña o una estancia demasiado encajonada puede verse agrandada con algo tan simple como un espejo. Coloca un espejo de forma estratégica en cualquiera que sea el espacio que quieras agrandas y verás como gana en profundidad. Es un truco clave cuando se trata de espacios poco diáfanos.
No es necesario que seas un experto en artes plásticas, sólo que seas un poquito creativa. Con cualquier marco que tengas por casa, una cartulina y poco más tendrás un nuevo elemento con el que decorar. Si no consigues inspirarte a la hora de hacer tu propio cuadro, apuesta por láminas o postales de antiguos viajes y aprovéchalos para darle un nuevo toque decorativo a tu hogar.
Que no cunda el pánico entre las que no son capaces de mantener con vida ni a una planta de mentira. La opción de ornamentar el hogar con plantas siempre es muy recomendable, sobre todo si se trata del clásico poto que, además de necesitar pocos cuidados, es la caída tan bonita que tiene al crecer. Pero nuestra propuesta va más allá de comprarse un poto. Aprovecha las hojas del otoño para hacer composiciones en cuadros, las piñas secas para centros de mesa y ten tantas elementos decorativos como ideas vegetales se te ocurran.
Utiliza cualquier elemento para crear el efecto de cabecero (en el caso de no tener uno o de tenerlo pero querer innovar) y darle un toque distinto a tu habitación. Desde un papel de regalo, hasta pintura, pasando por luces de colores. El horizonte es tu imaginación y el presupuesto infinito, ya que no implica gasto algunos.
Se trata de un material de muy bajo coste pero cuyo efecto en lo que a decoración se refiere es definitivo. Una cesta a los pies de la cama, maceteros en estanterías, la pantalla de una lámpara... Una pequeña inversión con la que sacarle mucho rendimiento a la decoración de tu hogar.
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