Fundación Cepsa

El pulmón del Campo de Gibraltar

  • La Estación Ambiental Madrevieja cumple diez años de su apertura al público y siendo paradigma del equilibrio entre conservación y actividades económicas y urbanas

Madrevieja es hoy es un sitio agradable y tranquilo.

Madrevieja es hoy es un sitio agradable y tranquilo.

Hoy en día, la conservación y recuperación de los ecosistemas trascienden la responsabilidad de las administraciones públicas para ser un compromiso de toda la sociedad, de tal manera que ya ha tomado conciencia de la indisoluble relación que existe entre la funcionalidad de estos y su calidad de vida.

De todo ello ya, en 2008, era muy consciente Cepsa. Entonces se encontraba inmersa en la búsqueda de proyectos que favorecieran la biodiversidad en la Comarca del Campo de Gibraltar. Y en esa tarea estaba cuando la consultoría ambiental Ornitour le propuso trasladar este objetivo a una finca de la zona propiedad de la compañía, situada en el término municipal de San Roque. “Fue un ejercicio de valentía por parte de Cepsa”, recuerda el gerente de la firma e impulsor del proyecto, David Barros, debido a que “el terreno no se encontraba en la mejor de las situaciones”. Y es que, en principio y aparentemente, se trataba de un espacio sin interés ambiental. Era una parcela de veinte hectáreas, flanqueada por industrias, carreteras, autovías y tendidos eléctricos. Nada hacía presagiar lo que allí ocurriría poco tiempo después.

Enseguida, se puso en marcha y es en 2009 cuando comienza la andadura de la Estación Ambiental Madrevieja.

Dieciséis crías de galápagos han nacido en cautividad en este oasis de biodiversidad. Dieciséis crías de galápagos han nacido en cautividad en este oasis de biodiversidad.

Dieciséis crías de galápagos han nacido en cautividad en este oasis de biodiversidad.

Sin embargo, el lugar escondía sorpresas. Y es que los primeros trabajos de regeneración ambiental comenzaron a dar resultados antes de lo que se esperaba, la vida se abría paso en Madrevieja y había que aprovechar la ocasión. De tal manera que técnicos de las dos empresas decidieron centrar sus esfuerzos en desarrollar tareas con un calado más profundo, rompiendo estereotipos y aplicando un nuevo modelo de conservación de la naturaleza.

Y esta devolvió sus esfuerzos con creces. Hoy esta zona es el pulmón del Campo de Gibraltar y paradigma del equilibrio posible y necesario entre la conservación del patrimonio natural y la coexistencia de actividades económicas y urbanas adaptadas en un mismo espacio de influencia.

De esta forma, se han recuperado dos de los hábitats más importantes del área de la Bahía de Algeciras: el acebuchal y los humedales de agua dulce.

Sin duda, si alguien está interesado en la restauración de estos espacios, no hay mejor sitio donde acudir. Un lugar que carecía de interés medio ambiental en el pasado, hoy es un sitio agradable y tranquilo donde contemplar y aprender de su rica naturaleza. En definitiva, una isla de biodiversidad, en la que flora y fauna han proliferado, de tal manera que actualmente es el hogar de unas 1.000 especies diferentes, todas ellas representativas de la provincia de Cádiz. “Se ha convertido en un refugio para los animales. Ha venido a dar aporte de alimentos, lo que ha permitido que estos amplíen su zona de esparcimiento”, explica David Barros.

Tras este arduo trabajo, coincidiendo con el Día Internacional del Medio Ambiente, Cepsa en junio de 2014, hace ahora diez años, inauguraba este espacio ya convertido en Estación Ambiental Madrevieja, donde sorprendió la riqueza y variedad de su hábitat.

Nutrias, ratas de agua, tejones, comadrejas, zorros, conejos, sapillos pintojos, ranitas meridionales, ranas comunes, sapillos moteados, gallipatos, galápagos leprosos, salamanquesas comunes, eslizones tridáctilos culebra de herradura, más de 115 especies de aves y un impresionante acebuchal, entre muchos otros, eran pruebas fehacientes del fuerte compromiso que Cepsa mantiene con la protección y el enriquecimiento de la biodiversidad del Campo de Gibraltar y del sur de la península. Sin embargo, la tarea de esta compañía, y a partir de 2016 de la Fundación Cepsa, en beneficio del medio ambiente no se paró ahí. Durante estos diez años en los que lleva abierto al púbico esta estación ambiental ha realizado una ímproba labor de investigación y conservación, con programas específicos para aves mamíferos, reptiles e invertebrados, y una no menos exitosa tarea de educación ambiental y divulgación.

Jóvenes, visitando el recinto medio ambiental. Jóvenes, visitando el recinto medio ambiental.

Jóvenes, visitando el recinto medio ambiental.

En esta última campaña, más de 14.000 personas, entre ellas un buen número de estudiantes de Primaria y Secundaria, han asistido a diferentes actividades, como la celebración del Día Mundial de los Humedales durante todo el mes de febrero o el Programa Campus de Energía, que finaliza con una visita a este lugar. Todo ello se completa con jornadas de puertas abiertas, de voluntariado o visitas de entidades y colectivos de muy diversa índole.

El balance de esta década de visitas “no puede ser más positivo”. La gente cuando se adentra se olvida que está aquí, de todo lo que rodea a este espacio”, declara David Barros. Y agrega: “El mensaje que se ofrece es muy importante y cala en los visitantes, que se dan cuenta que cualquier terreno, incluso de particulares, con poco esfuerzo, puede originar un archipiélago de áreas de biodiversidad, que apartaría a los ciudadanos mayor calidad ambiental”.

En cuanto a la labor de investigación y conservación, uno de los proyectos estrellas de Fundación Cepsa y Ornitour fue la recuperación de la lechuza común (Tyto alba), que supuso la liberación de 62 ejemplares en cuatro años, con sus anillas correspondientes, de tal forma que se logró incrementar la población de este animal, proclamado ave del año en 2018 y cuya presencia en España ha ido en decadencia en los últimos tiempos.

Anillamiento de lechuzas en la Estación. Anillamiento de lechuzas en la Estación.

Anillamiento de lechuzas en la Estación.

Por otro lado, hoy están inmersos en la recuperación del galápago común, una labor iniciada en 2020 y cuyos magníficos resultados se dieron a conocer recientemente.  Y es que ya han conseguido que nazcan en cautividad dieciséis crías de este réptil, del que hasta el momento en la provincia de Cádiz solo quedaban ejemplares en un río en el Parque Natural Sierra de Grazaleza.

De momento, permanecerán en las instalaciones de esta Estación hasta que alcancen un tamaño que les permita resistir la depredación y que las lagunas de este espacio cuenten con agua de forma permanente, algo que será toda una realidad con la construcción de la nueva Edar San Roque-Los Barrios.

Muestra de la riqueza ambiental de Cádiz

Playas, marismas, acantilados y sierras con tupidos bosques alberga la provincia de Cádiz con una rica fauna y flora, que hacen de este territorio uno de los más importantes de España en cuanto a biodiversidad. En este rincón del Campo de Gibraltar se encuentra representada un gran número de sus especies. Así, está el 90% de los anfibios y el 50% de los reptiles que pueblan la provincia, mientras que los mamíferos son el 67%, un porcentaje, en el que destaca la presencia de todos los carnívoros, con reproducción contrastada por el momento la nutria, el zorro y el meloncillo. En cuanto a las aves, se ha incrementado el número de especies, partiendo de 75 durante los dos primeros años, hasta llegar a las 151, como consecuencia de las mejoras ambientales y la madurez de estos hábitats.

La mariposa nocturna, llamada Proserpinus Proserpina, La mariposa nocturna, llamada Proserpinus Proserpina,

La mariposa nocturna, llamada Proserpinus Proserpina,