La confirmación de que la plataforma ciudadana Ahora Andalucía ha dado el paso a constituirse en candidatura electoral es una gran noticia para Andalucía y el andalucismo. Y ello por varios motivos que intentaré explicar brevemente.

Convendremos que una simple mirada alrededor evidencia, sin necesidad de muchas demostraciones, que en el actual debate político que se desarrolla en España Andalucía no cuenta para nada. Nuestros históricos problemas de desempleo, de la crisis de nuestro sector primario, de desindustrialización, de escasez de inversiones públicas, de décadas de atrasos en las infraestructuras, de barrios marginados, de población en riesgo de exclusión nunca abren las noticias ni preocupan a nuestros representantes públicos. Prefieren consumir miles de horas en discutir sobre asuntos terriblemente alejados de nuestras preocupaciones y necesidades. Hablan de Cataluña, del País Vasco, de Galicia, de Canarias y hasta de Teruel. Pero nadie piensa en Andalucía, nadie defiende a Andalucía, a nadie le interesan los dolores de Andalucía. Todo lo inunda la insufrible crispación que se arrojan unos y otros a la cara y que debería levantar olas de indignación entre las sectores más necesitados del pueblo trabajador andaluz. Es imprescindible que Andalucía vuelva a tener un presente de reivindicación, de unidad en la diversidad, de construcción de un espacio netamente andaluz que dispute con el Estado por los recursos que Andalucía merece, que recupere para nuestra sociedad la riqueza que Andalucía produce.

Esta candidatura es una verdadera vía amplia del andalucismo en la que confluyen varias organizaciones andalucistas: Andalucía Por Sí, Convergencia Andaluza, Compromiso por Andalucía, Jóvenes Andalucistas, Juventudes Andalucistas o Andalucía Entre Todos. Y junto a estos apoyos organizados también participan a título individual militantes de Adelante Andalucía, Izquierda Andalucista, el Sindicato Andaluz de Trabajadores o la plataforma Andalucía Viva. En definitiva, una completa representación del panorama del andalucismo progresista que está en efervescente actividad. Y si observamos los perfiles de las más de quinientas personas que han hecho público su apoyo a Ahora Andalucía encontramos el fiel reflejo de la heterogénea sociedad andaluza: trabajadores por cuenta ajena, profesionales de las más diversas ramas, autónomos, parados, profesores de primaria, secundaria y universidad, artistas.

Estas elecciones europeas podrían ser un salto de gigante para un imprescindible renacimiento del andalucismo que, a mi entender, interesa al conjunto de los andaluces y andaluzas, con independencia de cuáles sean sus legítimas preferencias políticas.